Me he quedado dormida.
La flor sigue en su sitio,
esperando la noche.
La que espera el nuevo día…
es la vela, que al abrir los ojos…
sigue estando encendida.
Sueño y sin querer,
y siempre con las estrellas.
La verdad se ve en la piel,
como el tiempo susurrando junto a ella.
Me dejé latir.
Ha sido el corazón,
el que sintió,
con los ojos bien cerrados…
La tímida luz de la canción.
He besado mi pecho
sin llegar a tocar sus labios.
He rozado la puerta
sintiendo un frío,
que paraba corazón
sin parar espacios.
Luna de vela
y siempre lágrima,
guardada en la parte del cojín
que nunca dice nada…
Llueve en los vasos hacia atrás
como los besos
que espero y siempre…
antes de entrar.
¿No te das cuenta?
Tu corazón es siempre el mío,
el mío… que ni sabe a dónde va.
Puedo alejarme,
pero quiero que sea
agarrado de tus manos
las que notaron el calor
de ese cuerpo a sí mismo.
Te quiero corazón.
Me vuelvo aire, y sin querer…
y te respiro…
Te respiro…
Respiro.
http://losangelesnosmirandurmiendo.blogspot.com.es.