Tradición y modernidad se unen en Cocina Lú

Tradición y modernidad en la alta cocina asiática se unen en el restaurante Cocina Lú. 

Ubicado en el corazón de Boadilla del Monte, Cocina Lú redefine la alta gastronomía asiática con una propuesta que equilibra tradición y vanguardia. Bajo la dirección de Eva Wu y Jimmy Jin, el restaurante ofrece una experiencia culinaria sofisticada y auténtica.

Uno de sus emblemas es su pato laqueado de Pekín, elaborado durante 48 horas mediante un meticuloso proceso de maceración con jengibre, sal, pimienta, cinco especias y un toque de miel. Esta técnica garantiza una piel crujiente y una carne jugosa, evocando los sabores de la gastronomía imperial china.

La carta del restaurante está estructurada en torno a los pilares de la cocina tradicional china, reinterpretados con una visión contemporánea. Entre sus especialidades destacan los dim sum elaborados artesanalmente, como los Siew Mai caseros preparados con solomillo de Angus y un taco de foie. O los dumplings de ternera con tomate picante y de cordero y puerro, acompañados de una salsa de sésamo, cacahuete y un toque de salsa Sacha.

El diseño del restaurante refuerza su propuesta gastronómica con un ambiente inspirado en los jardines asiáticos. Su terraza acristalada, cubierta de bambú y amueblada con madera, ofrece un entorno acogedor con un toque exótico. En el interior, los azulejos con motivos azules evocan la estética clásica china, creando un equilibrio perfecto entre lo moderno y lo tradicional.

Fusión internacional e innovadora

La propuesta culinaria de Cocina Lú también incluye una selección de arroces elaborados con ingredientes de primera calidad y respetando los tiempos de cocción tradicionales. Entre ellos, los comensales pueden disfrutar del arroz coreano frito con pato y salsa de soja añeja, por ejemplo.

Jimmy Jin ha incorporado influencias de distintas tradiciones culinarias asiáticas y occidentales en su carta. Por eso, la experiencia que propone trasciende fronteras. En este sentido, sobresalen sus innovadoras cocas, como la de pato Pekín con puerros, la de berenjena yu-xiang o la de solomillo de ternera con pimiento verde. La masa de estas cocas sigue la receta tradicional de la pizza romana, combinando harina de trigo (23%) con harina de arroz y de soja, logrando una textura más ligera, crujiente y fácil de digerir. Y un sabor único.

La originalidad de sus postres también merecen un reconocimiento. Son creacciones innovadoras, como la Mousse de Mandarina, que sorprende con su relleno de mousse de naranja, mermelada de streusel y trocitos de naranja. Otro postre icónico es el Huevo de Nuestra Granja, una delicada mousse de chocolate blanco con coulis de mango que combina sabor y presentación de manera excepcional.