Tábula rasa

 

Bebí de la sangre de los muertos a bocados.
La última de las palabras
clava turbia la frente
del que piensa ser ahorcado.

Láminas de piel con finas hierbas,
besos del que siente enamorado,
manos que se funden siempre abiertas,
puertas que se hunden en los lagos,
índice de ti, señal de magos.

El laberinto ya está a punto de partir.
Partiré siendo tu bulto y mismo llanto,
esparciré mis cenizas por la boca,
me enterraré con el peso de tu roca,
respiraré el silbido de tu canto,
saltaré para que tú puedas sentir,
aceite hirviendo mezcla de cuerpo.

El sonido de unos pasos en mi oído,
son latidos de mi corazón
en tu almohada olvidada.
El olor del que conoce
recuerda lo que sí paso.
Llave de ninguna puerta
nube de charco en cueva
última respiración.

Se acabaron las lágrimas frescas
y sus pañuelos de algodón,
el aire ha pintado la pradera
vuela… vuela…
vuela como nota entre las cuerdas,
siente tan solo su pasión.

 

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