En cualquier época del año es conveniente despertar la inmunidad del cuerpo. Adoptar hábitos saludables como la alimentación y el ejercicio nos ayudarán a sentirnos mejor.
El ejercicio ayuda a optimizar todas las estructuras del organismo. Del mismo modo que vemos fortalecerse desde fuera los huesos y músculos, también lo hacen nuestros órganos y células.
Desde la práctica de yoga podemos mejorar el sistema inmunológico principalmente a través de:
– Intestino. (Placas de Peyer) donde se encuentra el 80% del sistema inmune.
– La médula ósea. (donde se crean la inmunidad hacia los huesos).
– El Bazo. (contiene góbulos blancos que son los que nos ayudan a luchar contra virus y bacterias).
– La glándula Timo. (Linfocitos T y hormonas del crecimiento).
También podemos ayudar a reforzar el sistema inmune con la alimentación y apoyos nutricionales.
Pre y probióticos. Podemos modular y activar la flora intestinal para que funcionen mejor.
Vitamina D. Necesaria para que el sistema inmune funcione correctamente.
Hierro. Es una de las deficiencias mundiales más notorias y es fundamental para que lo que los macrófagos sean eficientes «células sanguíneas que llegan a la zona donde entra el patógeno en nuestro organismo».
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