Si pensamos en nuestra vejez, los españoles queremos ser cuidados en casa, de manera personalizada y con apoyo tecnológico. Esta es una de las conclusiones que se extraen del estudio El futuro de los cuidados, elaborado por Sondea para Clece, a partir de más de 2.000 entrevistas a personas de entre 55 y 70 años.
Según este informe, casi la mitad de los españoles (el 46,5%) quiere ser cuidado en casa de forma profesional durante su vejez, contando con Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) y/o Servicio de Teleasistencia. La libertad para organizar sus propios horarios y salidas es el principal argumento de todos aquellos que prefieren permanecer en su domicilio habitual durante su vejez.
En el caso de que su nivel de autonomía no les permita permanecer en su domicilio habitual, los encuestados se abren a otras opciones, como las residencias de mayores o los pisos tutelados. En el supuesto de vivir en una residencia, cerca del 80% asegura que le gustaría hacerlo con personas afines y en grupos reducidos y siempre manteniendo su capacidad de elección en determinadas cuestiones, como invitar a amigos y familiares y decidir la hora de levantarse o de acostarse.
La atención médica es el principal servicio de salud que les gustaría encontrar en una residencia a nueve de cada diez encuestados y la mayoría de ellos esperaría que contase con personal suficiente como para prestar un servicio personalizado y de calidad, seguido de que dispongan de unas instalaciones adecuadas para ello.
Por lo que respecta a los pisos tutelados, son principalmente las mujeres las que se decantan por esta opción. En cualquier caso, esto es, ya sea viviendo en el propio domicilio, en una residencia o en un piso tutelado, la mitad de los encuestados afirma que les gustaría que su familia les visitara pero respetando su intimidad. Más del 20% ha manifestado que prefiere que sus familiares estén lo menos involucrados posible para no resultarles una carga. Y sólo uno de cada cuatro encuestados (25%), mayoritariamente hombres, ha revelado que sí quiere que su familia esté lo más involucrada posible a lo largo de su vejez.
En cuanto a la tecnología, dos de cada tres españoles esperan que juegue un papel determinante a la hora de mejorar su calidad de vida durante la vejez. Por otro lado, la profesionalidad y la eficiencia de sus futuros cuidadores profesionales, ya sea en una residencia o a través de servicios como el SAD o la teleasistencia, es el principal aspecto que valoran los encuestados (77%), seguido de la empatía y el trato cercano o casi familiar (69%), que tengan en cuenta su opinión en la toma de decisiones importantes relacionadas con su salud (68%) y los conocimientos médicos (57%).
Respecto a los servicios de cuidados públicos, más de la mitad de los encuestados reclama que ofrezcan mayor variedad de modelos de estancia y convivencia, en función del grado de dependencia.