Mi nombre es Adela y les escribo desde Murcia. Tengo un hijo con 18 años que acabamos de descubrir que es intolerante a la lactosa. Compramos para él todos los productos sin lactosa, pero el resto de la familia, aunque no somos intolerantes, hemos decidido tomar esos mismos productos. ¿Es correcto? ¿Nos perjudican a los demás?
Hola Adela. Últimamente se puede ver en anuncios los beneficios de la leche sin lactosa: ligera y digestiva. Hay que tener cuidado con ello: La persona intolerante a la lactosa deberá no consumir productos con lactosa, pero aún siendo una bebida que puede digerirse mejor, no significa que sea más digestiva, ya que a el organismo de las personas que no son intolerantes a ella, le va a ser más difícil digerirla (la enzima de la lactasa no tiene que descomponer la lactosa) y si nos acostumbramos a consumir leche sin lactosa se va a provocar pequeñas intolerancias temporales a la lactosa que se soluciona cuando se vuelve al consumo de leche con lactosa. Por tal motivo, las personas que no son intolerantes a la lactosa NO deberían tomar leche sin lactosa, y mucho menos en el caso de tener niños pequeños. Ya que sí un niño deja de tomar lactosa – sin ser intolerante a ella- su organismo podría comenzar a dejar de producir lactasa y en caso de tomar un vaso de leche normal, comenzaría a experimentar síntomas de intolerancia a la lactosa.
NO ES UN BENEFICIO CONSUMIR LECHE SIN LACTOSA SIN SER INTOLERANTE Y PUEDE SUPONER UN PERJUICIO PARA LA SALUD EN GENERAL.