Poco antes de parar

 

Me vi desde arriba.
Iba tumbado como un trozo de madera,
a toda velocidad.
Ese tronco tenía ramas.
Serían mis brazos.
Y con ellos intentaba agarrar
todo lo que sentía a mi paso.

Veía palabras en el aire,
veía palabras en las hojas de los árboles,
en el brillo de las piedras,
en los ojos de los peces,
en los saltos de las gotas de agua,
en las luces,
en los saltos de mi piel.

Lo vi todo
poco antes de parar.
Y al hacerlo,
fueron las vueltas en el agua.
Y de repente, paré.
Y me quedé sumergido en esa almohada
con perfume de aire caliente
que cubría todo mi cuerpo.

Y dejé de respirar.
Y quise hacerlo.
Fueron segundos,
segundos eternos.
Pensé que no, pero volví.
Y toqué con mis manos las aguas de ese río.

Ahora,
desde la tierra arrodillado
sentí su viaje y mi mundo alrededor.

 

 

losangelesnosmirandurmiendo.blogspot.com.es

 

  • Artista polifacético dedicado a la poesía desde que era niño y a la pintura. Él mismo recuerda “aquel diario con llave de tapa roja que escribía y guardaba cada noche en una caja de vinos, a la edad de 6 años. Me enamoré sin querer de aquel papel en blanco y más cuando lo llenaba con mis pensamientos. Ver aparecer las palabras con la tinta de un bolígrafo: era emocionante. Luego, como en todas las vidas, empezaron a pasarme cosas. La tristeza y la alegría empezaron a salir de mí a cada momento como guiadas por un río invisible, y no podía parar. Y del poco a poco, al hoy”.

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