Cómo acompañar y cuidar a las personas con demencia

demencia

El modelo de Atención Integral Centrado en la Persona, AICP, es el adecuado para acompañar y cuidar a las personas con demencia.

 

Según explicó la directora de recursos asistenciales, investigadora y consultora en AICP para personas con demencia, Lourdes Bermejo, en un encuentro organizado por la Conferación Española de Alzheimer, CEAFA, el modelo AICP es el más adecuado para acompañar y cuidar a las personas con demencia.

Como explicó Bermejo, es imprescindible orientar los apoyos y cuidados para las personas con demencia, ya que estas tienen grandes dificultades para expresar lo que necesitan. Es necesario, argumentó la experta, darles voz y protagonismo para saber qué es lo que desean y lo que necesitan. «Y aprender a interpretar sus expresiones, sus gestos, su lenguaje. No se trata solo de saber prestarles unos cuidados físicos y sanitarios. Ni tampoco de desarrollar terapias cognitivas. Se trata de acompañar a las personas de forma integral en un momento en su vida de gran desorientación y sufrimiento, tratando que sean lo más felices posible».

Es esencial asegurar que todas las personas con demencia «tengan una vida buena». Lo que implica, según Bermejo, que los responsables de su cuidado, «también sean ayudadas y capacitadas para esta ardua labor». Para poder avanzar en ese cuidado, Bermejo reconoce que «necesitamos cuiestionar nuestra forma de perficir, de interpretar y de actuar». Se trata de un camino por el que han de transitar familiares y profesionales, y también los equipos de atención, y las organizaciones involucradas y administraciones involucradas.

 

Claves del modelo

El modelo de Atención Integral Centrada en la Persona permite comprender a cada persona desde una perspectiva holística. Aceptar que la persona con demencia tiene, como nosotros, necesidades psicológicas, afectivas, sociales y espirituales.

El modelo aporta criterios que ayudan a comprender a las personas con demencia. Y también «saberes específicos que orientan en los diferentes momentos de la evolución de la demencia para desarrollar formas de comunicación y relación», añade Bermejo.

Es importante generar situaciones de convivencia que les resulten estimulantes. Y crear entornos, ya sean físicos o humanos, donde puedan desarrollar sus capacidades participando en tareas de la vida cotidiana.

Etiquetas
Noticias relacionadas