Mejorar nuestro estilo de vida está, en gran medida, en nuestras manos. ¿Cómo hacerlo? Controlando el Índice de Masa Corporal (IMC), la presión arterial, los niveles de glucosa, el colesterol y los triglicéridos. Intentando controlar estos indicadores se puede alcanzar una mejor calidad de vida y evitar la aparición de diferentes patologías.
La e-Health Medical Manager de Cigna España, la doctora María Sánchez, considera que es muy importante que la población se conciencie de la necesidad de prevenir y mejorar su salud. «Como parte de los hábitos que nos ayudan a estar sanos tenemos que incluir chequeos médicos rutinarios, ya que son clave para la detección precoz de enfermedades«, señala.
Apunta las siguientes indicaciones:
1.- Presión arterial. Hay que controilar la presión sistólica y la diastólica, ya que ambas indican si hay una variación en los niveles de presión sanguínea. Una variación en estas cifras podría ser un síntoma precoz de hipertensión (cuando la presión sistólica se encuentra a partir de 140 mm Hg y la diastólica de 90 mm Hg. La hipertensión puede dañar las arterias y podría desembocar en aneurisma, enfermedades más graves en las arterias coronarias.
2.- Glucosa. Debe medirse por la mañana antes del desayuno. Los niveles normales deben situarse entre los 70 y los 100 mg/dl y menos de 140 después de la comida. El desequilibrio en los niveles de insulina puede indicar que el cuerpo se encuentra en un estado prediabético.
3.- Cigna LDL/HDL. Un nivel desmasiado alto de colesterol LDL en sangre puede formar una placa, estrechando las arterias y obstruyendo la circulación normal de la sangre. No llevar un control de estos niveles puede desembocar en enfermedades y accidentes cardiovasculares.
4.- Triglicéridos. Son los que almacenan las calorías no utilizadas y proporcionan energía al cuerpo. Son un indicador fundamental que alerta de enfermedades cardiovasculares.
5.- Índice de Masa Corporal. Herramienta que relaciona la estatura y el peso para estimar la cantidad de grasa corporal que tiene una persona. La Organización Mundial de la Salud, OMS, delimita que tener un IMC elevado es un factor de riesgo para padecer patologías cardiovasculares, diabetes, trastornos del aparato locomotor, en incluso algunos tipos de cáncer.