Los beneficios del entrenamiento funcional

A la hora de mantenerse en forma, hay una tendencia en alza en España, Europa y el mundo occidental en general. Hablamos del entrenamiento funcional. Como su propio nombre indica, se trata de una actividad física que consiste en realizar ejercicios que realizamos en nuestra vida cotidiana como puede ser el levantar una caja o cargar con las bolsas de la compra. 

Se ha convertido en un fenómeno de masas que no entiende de edad porque el límite lo marca uno mismo. En poco tiempo se gana en condición física y en fuerza, sin olvidar que el organismo mejora rápidamente en salud generando una sensación de bienestar generalizado que nos ayuda, por ejemplo, a conciliar antes el sueño o a tener relaciones sexuales más placenteras.

Sus beneficios son muchos porque facilita también la quema de grasas sin necesidad de recurrir a una dieta milagro. Basta con comer de forma equilibrada para notar como en poco tiempo se pierden michelines y se define la silueta.

Además, se consigue mayor estabilidad, flexibilidad y se mejora la postura corporal, reduciéndose la posibilidad de sufrir lesiones. Además, es un agente socializador importante. Y es que se trata de un ejercicio colectivo que une y que crea piña, al llegar a ser algunos compañeros de clase en parte del grupo de amistades de uno.  

Un buen complemento para otros deportes

El entrenamiento funcional se puede adaptar a los jóvenes y a los mayores en función del objetivo personal de cada uno, pudiendo coincidir en una misma clase un universitario con su padre o su madre. El caso es que durante la misma siempre hay un monitor al mando que indica a cada alumno los pesos con los que va a trabajar a fin de evitar que se pueda lesionar. 

Para muchas personas es también un complemento para la práctica de otros deportes desde el ciclismo al running. Incluso deportistas profesionales han añadido el entrenamiento funcional para mejorar en capacidad aeróbica.

El piloto Jorge Lorenzo ha sido uno de los que ha popularizado este tipo de entrenamientos y algunos exfutbolistas, como Álvaro Arbeloa, mantienen la forma después de haberse retirado gracias al entrenamiento funcional, colgando en más de una ocasión algún vídeo en sus redes sociales sobre su rutina de trabajo. Durante sus tiempos en el Real Madrid, ganó todos los títulos posibles como titular al ser un portento físico en un equipo que es un claro aspirante a conquistar la Champions League, según las apuestas de fútbol, como se puede ver aquí: https://extra.bet365.es/news/es/futbol. Sólo el Bayern de Múnich parece en condiciones de evitar que los blancos reinen por tercera edición consecutiva. 

Para sus excompañeros en el Madrid y los futbolistas en general, el entrenamiento funcional está ligado al proceso de recuperación tras sufrir una lesión o como parte del trabajo semanal en el gimnasio. Se puede realizar con el propio peso corporal o usando algún tipo de material complementario. El bosu, las bandas elásticas y el balón antirrebote pueden dar para infinidad de combinaciones y se pueden alternar, por ejemplo, con sentadillas o planchas.