Un bocado sin dientes
arrancando corazón
sin apenas respirar.
La última luna salió de repente,
y las pocas estrellas
se dejaban ver dentro de una ciudad,
donde el último de los despiertos
apenas ve su cuerpo presente.
La lluvia solo es compañera
cuando sin apenas equipaje
despierta sin avisar
la piel que guarda
el muerto bajo el traje.
Desnudo y nadar
junto a olas gigantes,
que vuelven siempre
a morir a la orilla de ese mar
de tiernas manos
sin guantes.
losangelesnosmirandurmiendo.blogspot.com.es