En España cerca de seis millones de personas son diabéticas. Es decir, el 14.8 % de personas en nuestro país son diabéticos. Estas cifras confirman que le diabetes es la pandemia del siglo XXI.
Uno de cada siete adultos sufre la enfermedad, y somos el segundo país de Europa con mayor prevalencia de diabetes diagnóstica. Próximamente se va a celebrar en Santiago de Compostela el Congreso Internacional sobre Diabetes y allí se actualizarán los datos.
La diabetes se caracteriza por los elevados niveles de glucosa en sangre. Podemos diferenciar dos tipos de diabetes: la tipo 1 y la tipo 2. La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune que afecta a los jóvenes, y la diabetes tipo 2 se produce debido a malos hábitos alimentarios y a la obesidad. Las personas que no realizan ejercicio físico, no se mantienen activas y tienen exceso de peso tienen un mayor riesgo de desarrollar dicha enfermedad.
Hay una serie de síntomas o señales que pueden ponerte en alerta de tener niveles elevados de glucosa. Entre ellos hay que destacar el aumento de sed y la micción frecuente, ya que obliga a los riñones a trabajar con más intensidad para eliminar el exceso de azúcar. También la pérdida de peso sin causa aparente. Esto ocurre como consecuencia de no absorber la glucosa de los alimentos. Y un cansancio intens, visión borrosa, sensación de hormigueo en las palmas de las manos y de los pies, e incluso falta de sensibilidad, problemas de cicatrización e infecciones frecuentes.
Información y prevención de la diabetes
El 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la DIiabetes. Ese día la Federación Española de Diabetes (FEDE), va a realizar distintas actividades y acciones con el objetivo de reivindicar la necesidad de abordar esta enfermedad. Abordarla para conseguir mejorar la calidad de vida de las personas que viven con diabetes y a su vez prevenirla.
Son muchas las asociaciones que pretenden divulgar y concienciar a las personas la importancia de prevenir la enfermedad, y dar a conocer las múltiples consecuencias que conlleva.
La mejor forma de prevenirla es llevando una alimentación variada y equilibrada, evitando los dulces, alimentos procesados e incluyendo la actividad física de forma diaria, evitar el consumo de tabaco y mantener un peso corporal adecuado. Todos debemos cuidarnos, es nuestra responsabilidad, por ello es igualmente importante realizar revisiones médicas periódicas para detectar lo antes posible la enfermedad y tratar sus complicaciones.