El proyecto Una sonrisa de otra galaxia, en la que también participan personajes de las películas de Star Wars como Darth Vader, los Stormtroopers, Palpatine o Capitán Rex, pretende “hacer llegar una sonrisa y agradecer a nuestros mayores todo lo que siempre han hecho por nosotros con el compromiso y humanidad como principal valor”, agradeció José María Arroyo Bravo, presidente de la Asociación Sonrisas.
Otro de los desafíos sociales en los que Ballesol está inmerso es en el principio de Integración social en el que las personas mayores tengan la posibilidad de mantener, interactuar en su entorno, enriquecer sus relaciones sociales o continuar disfrutando de los recursos existentes en la residencia (actividades cotidianas con función terapeútica, culturales, artísticas…).
“Entender la importancia de contribuir a reducir o paliar sentimientos como la soledad no deseada en personas mayores, la falta de relaciones sociales o reforzar las emociones positivas” es un objetivo común entre Ballesol y la Asociación Sonrisas.
Además de esta iniciativa participativa y solidaria, cada año ambas entidades llevan a cabo acciones que refuercen el afecto personal como “la amistad o la intergeneracionalidad para ayudar a prevenir la Soledad No Deseada”.
Con el propósito de que la residencia de mayores sea un espacio de oportunidades y nuevas experiencias, la campaña solidaria de este año entre Ballesol y la Asociación Sonrisas se presentó con la apuesta de “una sociedad para todas las edades”. En esta ocasión se contó con la presencia de varios personajes de las películas de Star Wars y la recreación de una granja con más de 20 animales ( ovejas, cabras, conejos, gansos, patos…) Acciones innovadoras para fomentar las relaciones intergeneracionales abuelos-nietos en los centros residenciales, desde la perspectiva de un envejecimiento exitoso y participativo.
Estas iniciativas no sólo están enfocadas en reforzar el apoyo familiar, sobre todo abuelo-nieto. La intervención asistida con animales proporciona mejoras en las áreas biológicas, social, psíquica y fisiológica de las personas institucionalizadas. También valora el doctor Antonio Ortega de la residencia de ancianos Madrid, Ballesol Mirasierra, los beneficios de esta actividad en “proporcionar apoyo emocional, estimulación sensorial ( muchos de los recuerdos e historias de vida de los residentes están muy vinculados a entornos con animales) y bienestar”. De hecho, está comprobado que la presencia del animal durante este tipo de actividades permite a la persona mayor mostrar sus sentimientos y recuerdos pasados, muy vinculados y relacionados con la infancia.
Con estas experiencias desde Ballesol se quiere dar continuidad a la participación social de los residentes y ser un modelo enfocado a la optimización de oportunidades de salud desde un entorno de vida como es la residencia.
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