Andar es una de las actividades más recomendables para mantener una buena salud a cualquier edad. A medida que cumplimos años y resulta más difícil practicar algunos deportes, todavía es más necesario andar ya que es una buena manera de mantenernos en forma.
Aun así, tenemos que prestar atención si tenemos alguna patología, porque en algunos casos, como cuando tenemos lumbago, se recomienda caminar siguiendo unas determinadas pautas. En adultos mayores, dos de las causas más comunes de la lumbalgia son la artrosis y la estenosis de canal, pero al hablar de lumbalgia lo primero que debemos tener en cuenta es que cada caso es único.
Antes de hacer recomendaciones a quien lo sufre, hay que valorar diferentes aspectos como la gravedad del lumbago,si se ha sometido a alguna cirugía, la edad, así como el estado de salud general.
La primera recomendación de Instituto Clavel es, por tanto, que sea un especialista quien nos evalúe y nos recomiende cómo, cuándo y cuánto debemos caminar. Con carácter general, en nuestros centros apostamos por incluir el movimiento como parte de la recuperación de nuestros pacientes. En los casos de lumbalgia son muchos los beneficios que aporta porque refuerza los músculos y ayuda a mantener una buena postura de la columna, aumenta la estabilidad, ayuda a prevenir la artrosis, mejora la calidad del sueño -lo que hace que se regeneren las células- y nos ayuda a perder peso, si lo necesitamos, y en consecuencia a rebajar la presión sobre nuestra espalda.
A pesar de todas estas ventajas, a veces puede ser doloroso caminar. En el caso del lumbago, uno de los síntomas es la aparición del dolor si se camina mucha distancia y sentir alivio al sentarnos. Además, la lumbalgia puede producir debilidad, hormigueo y adormecimiento que se irradia a la parte inferior de la espalda, nalgas y piernas y puede hacer difícil caminar.
Estos síntomas hacen que tengamos que adaptar la caminata e incluso que en el momento en que tengamos una crisis, tengamos que parar durante dos o tres días. Sin embargo, caminar es una de las mejores maneras de prevenir futuras crisis, siempre que lo hagamos siguiendo las recomendaciones de nuestro médico y con carácter general.
Recomendaciones sobre cómo caminar con lumbago:
1.-Cuidar la postura manteniendo la espalda recta, el abdomen para proteger las lumbares.
2.- Empezar caminando lento, poca distancia y parar si tenemos dolor y no correr ni realizar otros ejercicios de impacto durante la marcha.
3.- A medida que sintamos menos dolor al caminar ir aumentando el tiempo de la caminata.
4.- Utilizar ropa cómoda y zapatos adecuados.
5.- Hacer estiramientos adecuados.
Andar siguiendo las pautas de un profesional puede ayudarnos no solo a mejorar sino a prevenir futuras crisis de lumbago. Además,es muy beneficioso para la salud.
Dr. Ignasi Catalá.
Neurocirujano y subdirector del Instituto Clavel.