Durante estos últimos días mi rendimiento ha sido menor. La explicación está en que he desatendido mis hábitos de sueño, por lo que, al dormir menos horas, los días se me han hecho tremendamente largos.
El cansancio ha permitido que mi mente tomara el mando, con pensamientos intrusivos y hasta dramáticos acerca de lo que podía pasarme tanto a mí como a mis personas favoritas.
“Cuando una persona es consciente de que puede elegir lo que piensa, va ganando libertad paso a paso”, dice Mario Alonso Puig, médico cirujano, escritor y conferenciante; “lo que piensa afecta a lo que siente y, a su vez, su forma de sentir tendrá un impacto en su manera de actuar y, por tanto, en sus resultados”.
Para este experto, el mejor conquistador es quien se conquista a sí mismo; “es un proceso constante, la conquista se gana día a día, ya que la libertad es un reto diario”.
“Antes me sentía conquistado por emociones que no podía gestionar y ahora me siento conquistador”, dice Alonso Puig. “Es un camino que dura toda la vida pues sólo la persona que es llevada por sus decisiones en vez de por sus emociones es la persona realmente libre”.
“Se trata de que, aunque te sientas mal, actúes de una manera correcta, que a pesar de que tengas sentimientos que oscilen, tus decisiones sean firmes”; “así es como serás realmente libre pues, en lugar de reaccionar, responderás”, dice el autor de, entre otros, Tus tres superpoderes, Reinventarse o Ahora, Yo, que considera que este proceso de aprendizaje dura toda la vida.
“Cuando un pensamiento tuyo te esté generando ira, resentimiento, frustración, sensación de impotencia, de desesperanza, de culpa o de vergüenza, debes sustituirlo por otro”, dice Mario Alonso Puig.
“Claro que no sentir ni culpa ni vergüenza no excluye sentir arrepentimiento, pues este último es necesario ya que, en caso contrario, seríamos psicópatas o sociópatas”; “sin embargo, la culpa es una forma de autoagresión, mientras la vergüenza lo es de autoanulación”.
¿Qué hacer, en la práctica, en el momento en el que tengamos un pensamiento dañino? “Puedes elegir”, dice el doctor Puig. “Por ejemplo, en lugar de decir ‘voy a seguir pensando como siempre’, puedes pararte y darte cuenta de que ese pensamiento ‘es una energía que está moviendo todo lo que sucede en mi vida’, evitando luchar contra él”.
Según Mario Alonso Puig, la resistencia ante cualquier pensamiento únicamente nos lleva a que continúe, a que persista; en cambio, él propone “parar y buscar otro pensamiento diferente, alguno que, de una forma u otra, oriente tu atención y tu vida mental en otra dirección”.
La repetición y el entrenamiento conseguirá que ese pensamiento se vaya cambiando, tal y como explica el doctor Puig: “ante un error puedes decirte que eres un fracasado, lo cual te hará sentir así, rebajando tu autoestima y provocando que tu nivel de autoconfianza caiga”.
“Aunque si lo cambias por la afirmación ‘sólo las personas valientes se atreven’ y no lo repites como un papagayo, sino que usas tu cuerpo, tu tono y tus gestos, manteniéndote ahí firme, sin moverte, empezarás a sentirte más valioso, más capaz, con mayor determinación, por lo que empezarán a pasar cosas inimaginables”, dice Mario Alonso Puig.
“Ocurre que no somos conscientes del poder de nuestro pensamiento”, dice este experto. “Piensa de otra manera y te sentirás de forma diferente”.
Si has llegado hasta aquí, te cuento algo más sobre cómo he aprendido a entrenar mis pensamientos.
Durante al menos tres días, me he levantado con la “nube negra” del Coyote, el personaje animado que persigue para siempre al simpático Correcaminos (serie de animación estadounidense creada por Chuck Jones para la Warner Brothers en 1949, aunque en España se conoció tres décadas después) y al que casi todo le sale mal, muy mal.
Ese nubarrón me hacía sentir triste, estresada e, incluso, enfadada. Sin embargo, he decidido elegir mis pensamientos, por lo que, aplicando la técnica de Mario Alonso Puig, he sustituido el pensamiento de tristeza (“estoy muy triste, me siento mal, sólo deseo llorar”), por otro: “es verdad que me siento revuelta, cansada, sin ganas de nada, aunque para mí soy la mejor en lo que me propongo”. O también: “aunque hoy me sienta así, soy una gran mujer, soy mi mejor versión y me siento orgullosa de lo que soy y hago”.
Lo repito en voz alta, mientras camino por el despacho, mientras doy un paseo o estoy entrenando. Lo digo con todo el sentido, lo siento en mi cuerpo y hasta mi ego calla, de lo convencida que me presiente.
Hoy te propongo que crees tus propias afirmaciones para acallar esos pensamientos que te hacen daño, eligiendo aquéllos que te favorecen.
Es el poder del pensamiento, del que puedes ser consciente. Es un entrenamiento a largo plazo, aunque la libertad y el bienestar que proporciona son sus principales beneficios.
¡Feliz Elección de Pensamientos Protectores! ¡Feliz Coaching!
La Fundació Catalana d'ELA Miquel Valls ha puesto en marcha varios proyectos para mejorar la…
La incidencia de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, EPOC, sigue creciendo en España. Una patología…
Hay conceptos que utilizamos a modo de meta, de objetivo, sin pararnos mucho en saber…
Un bocado sin dientes arrancando corazón sin apenas respirar. La última luna salió de repente,…
En el programa de hoy, nos acercamos a los profesionales de farmacia para aprender cómo…
Un puzzle es más que un juego, que puro entretenimiento. Descubre cómo haciendo puzzles ayudas…