El otro lado del espejo

¿Sabes qué hay al otro lado del espejo? ¿Quién es esa figura que te muestra? ¿Acaso eres tú mismo o es un engaño de tu percepción? Ese reflejo puede mostrarte, quizá, la parte oculta, la más borrosa que tienes. Esa imagen puede ser, quizá, la de tus sombras; ¿Te atreves a conocerla? Desde el Coaching, te acompaño a investigar un poco más al otro lado del espejo.

 

 

Hace unos días, en un programa audiovisual de entretenimiento, uno de los colaboradores demostraba cómo la imagen que se refleja en un espejo tiene siempre el mismo tamaño, esté más cerca o más lejos de aquél.

La explicación está, al parecer, en que el espejo es un eje a partir del que se reproduce, al “otro lado” y de forma simétrica, la imagen que se expone ante él. Por eso, si te colocas a medio metro, tu imagen tendrá el mismo tamaño que si lo haces a dos metros, ya que ambas imágenes se mueven al unísono.

Este hecho me hizo reflexionar y, al día siguiente, me puse ante el espejo, de cuerpo entero, fijándome en la imagen que se reproducía “al otro lado”. ¿Era esa figura mi otro yo? ¿Representaba la parte oculta, la de la sombra, o era tan sólo una ilusión óptica?

“La introspección puede facilitarte ver aspectos de ti que tal vez no habías contemplado en su verdadera profundidad”, dice Mario Alonso Puig, médico cirujano, autor y conferenciant. “Es una travesía hacia ese núcleo luminoso que todos llevamos dentro, teniendo en cuenta que todos somos un rayo de luz oculto tras un velo de oscuridad”.

 

El retrato de Dorian Gray

The picture of Dorian Gray, el inmortal relato del escritor irlandés Oscar Wilde (1854-1900), recoge la metáfora del lado oscuro y sombrío de la persona reflejado en un cuadro, dejando que el protagonista de carne y hueso goce de una icónica belleza, que representa la luz, para el resto de sus días.

Sin embargo, lo que te propongo no es que escondas tus sombras en el desván más apartado, sino que las identifiques, reconozcas y encuentres la manera de convertirlas en aprendizajes. “Imagina un faro en medio de la noche más cerrada; su luz, poderosa y clara, tiene la capacidad de guiar a los barcos hacia un puerto seguro, evitando los peligros que se esconden en la oscuridad del océano”, dice Mario Alonso Puig. “De forma similar, si en lugar de amar sólo lo que te gusta de ti, te amas como un todo, empezarán a emerger de tu interior grandes recursos que ni sabías que tenías”.

Puig reconoce que “no es sencillo amar todas las facetas de nuestro ser, especialmente aquéllas que consideramos imperfectas o falibles. No obstante, ¿y si esas mismas áreas, esas sombras, son las que esconden nuestro mayor potencial?”

La luz más hermosa “Nuestro viaje a través de la vida es un constante descubrimiento de esa luz interior y, al reconocerla y cultivarla, iluminamos no sólo nuestro propio camino, sino también el de quienes nos rodean”, dice Mario Alonso Puig, que nos invita a dar los siguientes pasos:

• ¿Recuerdas algún momento en el que hayas sido un rayo de luz para otras personas?
• Describe, por escrito, esos momentos en los que has sido una luz para otros.
• Es probable que, en esa circunstancia, hayas mostrado una parte de ti que ni siquiera sabías que existía, demostrando que en tu interior hay mucho más de lo que te imaginas.
• Repite la acción para el caso de aquellas situaciones en las que otros han sido ese faro luminoso para ti.
• Describe, también por escrito, tales momentos.

 

Mis luces y sombras

Si has llegado hasta aquí, te cuento un poquito más de mis luces y sombras. En una de mis últimas sesiones con mi coach Yolanda Martínez le planteé el malestar que sentía al encarar a una persona perteneciente a mi familia de origen.

Su actitud ciertamente aversiva a mis ojos, aunque hábilmente camuflada bajo un rictus protocolario, logra dar la apariencia de serenidad y equilibrio ante terceros. Sin embargo, al igual que si yo fuera restauradora pictórica, soy capaz de ver esos barnices amarillentos y envejecidos que opacan su luz, permitiendo que brote la sombra.

Lo que he descubierto, gracias al acompañamiento de Yolanda, es que, al igual que en el ejercicio del espejo, lo que veo en esa otra persona es la imagen de mi propia sombra, que es de igual tamaño a la mía, me coloque a la distancia que me coloque.

Esa sombra, que hasta ahora negaba y rechazaba absolutamente, me ha permitido entender la gran proyección de mi propia luz. Precisamente hace unas horas hablaba por teléfono con mi amiga Beatriz y, en determinado momento, me ha confesado con gran entusiasmo la positividad y la buena energía que irradio, agradeciendo de corazón el hecho de habernos conocido.

La conexión que he establecido me permite saber que, ahora sí, puedo crear mi propia red de autenticidad, esto es, una cadena de apoyo integrada por personas dispuestas a compartir su gran e inestimable luz.

Pues, tal y como dice el maestro Mario Alonso Puig: “A menudo, la luz más hermosa emerge de tus sombras más profundas; permítete explorar, descubrir e iluminar”.

Y tú, ¿deseas descubrir el potencial de tu lado más oscuro?

¡Felices Luces y Sombras! ¡Feliz Coaching!