El magnesio es un mineral esencial para nuestra salud. Entre otras propiedades podemos citar que ayuda a reducir el estrés y ayuda a cuidar nuestro corazón.
El magnesio es uno de los minerales que nos ayuda a fortalecer nuestros huesos, además de cuidar nuestro corazón y prevenir las contracturas y calambres. Estas propiedades hacen que sea importante que forme parte de nuestra dieta, y para ello debemos incluir en nuestros menús alimentos que contengan tan importante mineral.
Además, el magnesio es el encargado de regular la función de los músculos y el sistema nervioso, los niveles de glucosa en la sangre y la presión sanguínea. Y aunque no evita que las personas padezcan alzhéimer, sí ayuda a prevenirlo, ya que actúa como protector para reducir su desarrollo. Evita que se acumulen placas neuríticas (una de las características de la enfermedad y de otras patologías relacionadas con el cerebro como es la demencia y el párkinson).
El magnesio ayuda a facilitar la comunicación entre neuronas lo que beneficia a la recepción neuronal. De la misma manera que nos ayuda a reducir el estrés y la ansiedad y a estar centrados en el aquí y en el ahora.
Alimentos ricos en magnesio
Los alimentos son la mejor fuente de aporte de magnesio. Podemos hacer una mención especial, por su alto contenido en este mineral, a las legumbres, las hortalizas de hojas verdes – especialmente las espinacas- y a los cereales integrales. También al tofu, avena, las semillas de calabaza, las almendras y avellanas, pistachos, cacahuetes, guisantes, los higos secos y las almeja. Además de sardinas, merluza, el besugo, gambas, navajas, caracoles, berberechos, conejo, ciruelas, pasas, etc.
El plátano es una de las frutas con alto contenido en magnesio (27 mg), junto con el aguacate. Y el verano nos trae futas de temporada muy apetecibles, vistosas por sus colores rojizos y por su agradable sabor. Como sucede con el albaricoque que, en su caso, además de ser una fruta jugosa muy apetecible por su dulzor es una importante fuente de magnesio y otros minerales tan importantes como el hierro y el potasi. Sin olvidarnos de su alto aporte en betacaroteno – vitamina encargada de cuidar la piel y los ojos (tres unidades nos aportan 2.700 unidades internacionales de betacaroteno que sería la mitad del requerimiento diario).
Son frutas muy apetecibles e ideales para incluir en el desayuno e incluso para llevar en la bolsa y tomar en la playa. Yo suelo incluirlos en el desayuno mezclando un yogur, dos nueces picadas, una cucharada de copos de avena y varios albaricoques cortados en tozos pequeños. Es un ejemplo de un desayuno nutritivo que aporta fibra, vitaminas y minerales para empezara bien el día.
Estar de vacaciones no impide llevar una dieta sana.
¡¡¡¡Feliz verano!!!!