¿Conoces cuáles son los pilares que sostienen una relación de pareja? El afecto, la sexualidad, incluso la seguridad financiera son importantes, aunque es la comunicación, más bien su falta, lo que provoca una gran parte de los problemas que se viven en el día a día entre dos. Desde el Coaching hoy te propongo acercarnos a esta última herramienta, que más que en el hablar se focaliza en el conectar, favoreciendo la eliminación de los conflictos en la pareja.
“La comunicación es una de las principales herramientas para la relación de pareja”, dice Raquel Rús, terapeuta experta en Relaciones de Pareja y Sexóloga; “no es lo único, aunque sí es el primer paso en el caso de existir un conflicto severo”.
Dice Rús que esto ocurre porque, en general, a lo largo de nuestra vida no hemos aprendido a comunicarnos, “te sientes mal y no sabes cómo comunicarte, aunque nadie te enseñó a hacerlo”.
Esto lleva a que, en ocasiones, en la relación amorosa se le reste importancia al trato, hasta el punto de debilitar e incluso destruir la propia convivencia. “Es un tema que se va posponiendo”, dice Raquel Rús; “lo que incide en la falta de intimidad entre ambos”; “no me apetece seguir contigo o no eres un lugar seguro para mí son frases que se dicen, aunque no siempre revelan la ausencia de amor en la pareja”.
Lo que propone esta terapeuta es una reflexión acerca de lo que cada cual ha aprendido de la comunicación de pareja en su propia casa, durante la infancia y adolescencia. “¿Se discutía con calma o a gritos? ¿Se producían silencios incómodos? ¿Cómo era la relación entre tus padres, entre tus adultos de referencia?”
¿Crees que tu pareja es de otro planeta?
“Cada personalidad filtra la realidad a su manera”, dice Raquel Rús, para quien las dificultades en la comunicación parten de tres creencias:
- Creencia # 1. “Todos hacen las cosas con la misma intención que yo, que reacciono a esas intenciones”.
- Creencia # 2. “Todos expresamos el amor de la misma manera” Sin embargo, hay personas detallistas, que demuestran el amor con hechos en vez de con palabras; “hay que aprender a reconocer esa forma de expresión para poder negociar, aunque sin renunciar a tus necesidades”, dice Rús.
- Creencia # 3. “No es preciso aprender a comunicarse, pues basta con la buena intención”. “Si crees que ya lo sabes, te pierdes la oportunidad de aprender”, dice la terapeuta, que explica el significado de la comunicación a través de la etimología. “Hablar deviene de falar, que es contar fábulas, mientras que comunicar hace referencia a poner en común, es decir, estar abierta a mostrarme, también vulnerable”.
Ser fiel a estas creencias conlleva la dificultad para entender que en tu pareja existen dos maneras diferentes de interpretar la realidad, e incluso que llegues a pensar si la persona con la que compartes tu vida es de otro planeta.
“El disfraz que llevas puesto te ha servido mientras eras niño o adolescente, si bien ahora, de adulto, te aprieta”, dice la sexóloga; “hay nueve gafas a través de las cuales vemos la realidad; con las tuyas crees que la ves, aunque es tu verdad, al igual que tu pareja ve la suya propia”.
Nueve tipos de personalidad
La terapeuta Raquel Rús es también experta en Eneagrama, sistema que recoge nueve tipos de personalidad básicos, poniendo el foco en el aspecto más determinante de cada uno, también en su relación de pareja.
Es el caso del reformador (eneatipo 1), un perfeccionista que también reforma a su pareja. El ayudador (eneatipo 2) es generoso, aunque cree que su pareja no se ocupa de él de igual manera. El eneatipo 3 o triunfador suele tener los objetivos claros, aunque vengan desde fuera, por lo que suele meterse en los de su pareja.
El individualista (eneatipo 4) desea conocer quién es, por lo que suele resultar bastante intenso y abrumador para su pareja. El eneatipo 5 es el investigador, que mira el mundo para conocerlo aunque, al hacerlo de forma muy mental, puede desbordar a su pareja.
El leal (eneatipo 6) ofrece este valor, la lealtad, hasta sus últimas consecuencias, lo que le hace llevarse decepciones, sobre todo por parte de su pareja, quien tiene su propio concepto de dicho valor. El eneatipo 7 es el entusiasta, siempre haciendo planes y que, al no llevar muy bien las emociones del enfado y la tristeza pueden tener problemas en pareja.
El desafiador reta a todo el mundo, incluida su pareja, aunque para esta última puede ser una experiencia demasiado intensa. El eneatipo 9 es el pacificador, caracterizado por poner el foco de la paz dentro y fuera. Como huye de los enfrentamientos, resulta que esa energía de paz lo lleva a tener un nivel de bloqueo muy alto en sus relaciones.
Las claves de esta herramienta
“El eneagrama es una herramienta válida para identificar y gestionar, aunque no para encasillarse en un eneatipo concreto”, dice Raquel Rús, que nos revela las pautas de este juego de conocimiento a través del eneagrama:
- Cada cual tiene distintos valores, los cuales no suelen ser negociables.
- Las prioridades de cada eneatipo no suelen coincidir con las de su pareja.
- Es interesante conocer los disparadores, es decir, aquello que nos saca de nuestro centro. “Saber cuáles son los tuyos y los de tu pareja te ayudará a mejorar la comunicación”.
- Identificar las emociones prioritarias y las que estén bloqueadas tanto en ti como en la persona con la que convives.
- Date cuenta de lo que es negociable y lo que no en tu relación de pareja, prestando atención a cómo interpreta cada uno la realidad.
- Comprende el origen de tu idioma y el de tu pareja, pues lo que puede ser normal para ti puede no serlo para la otra persona.
- Ten en cuenta que la personalidad no cambia con el paso del tiempo, aunque sí la manifestación de la misma.
“El eneagrama parte de sabidurías antiguas, de la psicología y de la neurociencia”, dice Raquel Rús; “agrupa nueve tipos de energía, da pautas para comprender qué pasa en tu relación por debajo del conflicto, de la discusión; te ayuda a aceptar más y a juzgar menos, te indica qué es lo que hace saltar a tu pareja y por qué, te permite comprender que algunas actitudes que interpretabas como ataques no lo eran en realidad y te da claves para salir de patrones recurrentes”.
Si has llegado hasta aquí, te dejo con una de las más bellas reflexiones del pensador y orador Jiddu Krishnamurti: “No vemos las cosas como son, sino como somos”.
¡Feliz Entendimiento en Pareja! ¡Feliz Coaching!