El 14 de marzo se celebra el Día Internacional de la Incontinencia Urinaria, la cual afecta a 400 millones de personas a nivel mundial y a unos 6,5 millones de españoles. En concreto, una de cada cuatro mujeres mayores de 35 años y uno de cada cuatro hombres de más de 40 años sufren pérdidas de orina. Estas cifras indican que la incontinencia urinaria (IU) tiene una prevalencia del 15 %, superior a la diabetes (10,5 %), la artrosis (10 %) y la osteoporosis (8,5 %).
Sin embargo, a pesar del elevado número de afectados, la incontinencia urinaria sigue considerándose un tabú a nivel social, lo que agrava el impacto psicológico de los que la sufren que, en la mayoría de ocasiones, la mantiene en silencio. De hecho, un 50 % no consulta ni busca ayuda en el especialista médico.
Los responsables de la compañía SCA, que cuenta con una amplia experiencia en este campo a través de las soluciones y productos de sus marcas TENA Lady y TENA Men, han elaborado una infografía cuyo objetivo es contribuir a normalizar la incontinencia urinaria entre la población y romper con el estigma social al que aún se enfrentan quienes la padecen.
El doctor Alberto Borrell, urólogo y portavoz de TENA Men, afirma que “en el varón, esta patología está muy vinculada a la cirugía de cáncer de próstata, de hecho, entre un 10 y un 20 % de los pacientes a quienes se ha practicado una intervención quirúrgica para la extracción total de la próstata, sufren incontinencia urinaria en algún grado. Este problema afecta de forma negativa a la calidad de vida del paciente porque le produce vergüenza y evita incluso tratarla con su médico. No obstante, hoy en día esta afección se puede prevenir y curar, siendo la mejor estrategia preventiva realizar ejercicios específicos para mantener el suelo pélvico en forma”.
Diez mitos y realidades de la incontinencia urinaria
- La incontinencia urinaria es una patología propia de la tercera edad. Mito. A medida que aumenta la edad se incrementa la incidencia de esta patología, pero no es el único condicionante.
- Además de la cirugía, existen otros tratamientos efectivos contra la incontinencia urinaria. Realidad. Como terapias de la conducta, fármacos, ejercicios físicos específicos y una amplia gama de productos para cubrir las distintas necesidades.
- Padecer incontinencia urinaria no implica tener que reducir la actividad física. Realidad. Realizar ejercicios que permitan un reforzamiento de los músculos del suelo pélvico contribuirá a mejorar la situación del paciente.
- Costumbres como beber menos líquido o cortar la micción previenen la incontinencia urinaria. Mito. Al beber menos líquido, la orina se vuelve más concentrada, lo que provoca una irritación en la vejiga y en consecuencia mayor frecuencia de las visitas al baño.
- La incontinencia urinaria afecta tanto a hombres como a mujeres. Realidad. El 63 % de los hombres espera hasta un año para consultar sus síntomas con un profesional sanitario. Es recomendable visitar con frecuencia al urólogo al igual que las mujeres acuden al ginecólogo.
- No existen productos para las pérdidas de orina en hombres. Mito. En el mercado existen variedad de productos destinados al público masculino, pero solo el 7 % de ellos los usan. De hecho, el 35 % de los hombres no conoce la existencia de productos específicos para las pérdidas de orina masculina.
- La incontinencia urinaria afecta a la virilidad. Mito. No existe relación alguna que vincule la incontinencia urinaria con la reducción de la virilidad o de la erección.
- La incontinencia urinaria no tiene cura en la mujer. Mito. Este problema se debe principalmente al debilitamiento del suelo pélvico y existen soluciones para paliarlo y minimizar sus efectos. Muchas mujeres necesitarán fortalecer la musculatura con rehabilitación, otras precisarán de una intervención quirúrgica. La valoración ha de realizarla un especialista.
- Los ejercicios de Kegel también mejoran la vida sexual de la mujer. Realidad. Estos ejercicios fortalecen los músculos vaginales, aprendiendo a contraerlo y relajarlo y proporcionan a la mujer un mayor placer durante las relaciones sexuales.
- Los productos de higiene femenina sirven también para la orina. Mito. Muchas mujeres utilizan compresas y protegeslips para la menstruación cuando empiezan a observar pérdidas de orina, pero estos no están diseñados para las características propias de la orina. Para ello, existen protecciones específicas.