Hace años acudí a una sala de cine para hacer tiempo, pues mi entrevista de trabajo había sido pospuesta. Como soy fan de las películas de misterio, elegí El Orfanato (2007, dirigida por Guillermo del Toro).
Ocurrió que, al tratarse de una sesión matutina, la sala estaba vacía, por lo que escogí butaca y, superando cierta aprensión de escena, me centré en la historia que me iban a contar en la gran pantalla.
Sin pormenorizar, para no hacer espóiler a quienes no la hayan visto, en uno de los diálogos mantenidos entre el personaje de Laura (interpretado por Belén Rueda) y la médium Aurora (Geraldine Chaplin), esta última le dice a la primera, mientras se dirige al coche: “No se trata de ver para creer; se trata de creer para ver”.
¿Creer para ver o ver para creer? Tras el retruécano se esconden algunos de los conceptos más relevantes de la filosofía cristiana. Se atribuye a San Agustín de Hipona el aserto “intellige ut credas, crede ut intelligas”, es decir: “entiende para que puedas creer, cree para que puedas entender”.
Este teólogo, filósofo cristiano y escritor, que vivió a caballo entre los siglos IV y V d. C., postuló que “la fe consiste en creer lo que no se ve y su premio es ver lo que se cree”.
También de raíz cristiana es la frase atribuida a santo Tomás, en el relato evangélico donde, tras comunicarle al apóstol que Jesús de Nazaret había resucitado, él respondió que “hasta no ver, no creer”.
¿Qué es para ti creer? Este término tiene varios significados; consiste en “tener algo por cierto sin conocerlo de manera directa o sin que esté demostrado o comprobado”, tal y como lo define la RAE (Real Academia de la Lengua).
Creer es también pensar o tener una opinión sobre alguna cosa, considerar que algo es probable o verosímil e, incluso, tener confianza en alguien o en algo.
Está igualmente la creencia religiosa, términos ambos que solemos usar en la misma frase, aunque creencias las hay de muy distintas clases.
La palabra ver, por su parte, se refiere no sólo a la percepción visual, sino a observar, comprobar, examinar, a poner atención y también a darse cuenta de algo, tener una epifanía, por así decirlo.
En este punto, desde el Coaching, te invito a contraponer ambas palabras y hacerte la pregunta ¿qué hay detrás de los términos ver y creer? ¿Qué base comparten ambas acciones?
“El paradigma material propone que sólo podemos creer lo que vemos”, dice Ángela Kohler, psicóloga y autora de El cielo es violeta; “¿Qué ocurre cuando experimentamos episodios que no explican nuestros sentidos físicos y que, no obstante, nos transforman?”
Para esta experta en el bienestar y la felicidad desde la Neurociencia “el sentido de la vista quizá no nos permite ver algo en realidad”.
Kohler ha participado recientemente en una charla virtual junto a Vero Fernández, a su vez doctora en Biología y fundadora de las cumbres Crecimiento con Conciencia.
“Hay muchas cosas que no vemos, pues nos fiamos tan sólo de nuestros cinco sentidos, a pesar de que ya se identifican 33 sentidos”, dice Angélica Kohler; “Esto supone que los 28 restantes aún están por desarrollar para la mayoría de las personas”.
Para esta psicóloga “no todo lo que veo es lo que yo veo, ni todo lo que veo es como yo lo veo”. Kohler nos propone “ampliar nuestro modelo, de forma que el 90% de aquello que no percibimos con nuestros ojos lo veamos desde otra perspectiva, usando la habilidad de la visión panorámica”.
Te propongo ahora algunos tips con respecto a los procesos de ver y creer:
En otra columna escribe los episodios en los que hayas creído en cosas que no hayas percibido por tus sentidos (vista, oído, olfato, gusto y tacto).
¿Con qué experiencias te has sentido más cómoda? ¿Qué aprendizajes extraes de tales episodios?
Desde el Coaching te invito ahora a considerar ambos conceptos, creer y ver, como una dicotomía, es decir, como la bifurcación en dos de una misma rama, que bien podría ser el término consciencia.
¡Feliz Consciencia! ¡Feliz Coaching!
Las curvas sombreadas por un lápiz de dos cuerpos en papel nacidos de la…
En el programa de hoy hablamos de la huelga indefinida de los trabajadores del Servicio…
China Taste, el evento dedicado a celebrar la riqueza de la gastronomía tradicional china, regresa…
La edad es uno de los factores de riesgo para sufrir demencia con cuerpos de…
Por décimo año consecutivo, la participación de Amavir en este proyecto se materializa a través…
Siempre es buen momento para cambiar los hábitos alimentarios que no nos benefician. Y diseñar…