Controlar nuestra alimentación es importante siempre, en cualquier época del año, para no ganar peso y para mantener un estado de salud adecuado. Por eso es vital, de cara a este verano y tras estos meses de confinamiento, cuidar la alimentación para no ganar peso.
Para evitar llegar al final del verano con unos kilos de más y con baja energía la responsable del unidad de Dietética y Nutrición de Blue Healthcare, Itziar Álamo, ofrece algunos consejos para cuidar la alimentación desde el inicio:
1. Mantener una buena hidratación. Es necesario vigilar la ingesta diaria de agua ya que, con las altas temperaturas, aumenta la sudoración y la actividad al aire libre. Debes saber que beber agua unos 30 minutos antes de cada comida nos ayuda a tener una sensación de saciedad y, por tanto, a reducir el aporte calórico en un 10-30%. Por otro lado, las verduras y frutas son los alimentos que más agua aportan -junto a nutrientes, como vitaminas y minerales-, de forma que, alimentos como la sandía o el melón pueden aportar hasta una cuarta parte del agua que necesita el organismo; por ello, su consumo en verano es muy recomendable.
2. Eliminar las bebidas calóricas. Debes evitar a toda costa los refrescos azucarados, ya que son bebidas que no aportan nutrientes para el organismo y son ricas en calorías vacías. Además, el azúcar desencadena la liberación de una hormona, la insulina, que afecta al aumento de peso. Muchas bebidas azucaradas producen distensión abdominal y pesadez tras las ingestas.
3. Aumentar la ingesta de pescado frente a la carne, moderando el consumo de carne roja. Se aconseja tomar pescado azul (sardina, caballa, atún, bonito y salmón, entre otros.)
4. Realizar tres ingestas de alimentos importantes al día. Un buen desayuno, después de 8 horas mínimo de descanso, una comida importante y una cena ligera. Los ayunos intermitentes, dirigidos por un médico o nutricionista en pacientes que tienen dificultad para bajar de peso y en deportistas, son muy recomendables.
5. Técnicas de cocción sencillas. Te recomiendo utilizar técnicas tales como la plancha, el vapor o el grill; evitar los empanados, rebozados, fritos y guisos que elevan las calorías innecesariamente.
6. Consumir fibra y antioxidantes naturales. Las verduras y frutas son una buena fuente de fibra y ayudan a regular el ritmo intestinal.
7. Se recomienda reducir los alimentos ricos en azúcar, como fruta en almíbar, mermeladas, productos de pastelería y bollería. Los edulcorantes con aspartame y ciclamato son tóxicos para el organismo. En su lugar, puedes usar la stevia o miel natural como endulzantes.
La Fundació Catalana d'ELA Miquel Valls ha puesto en marcha varios proyectos para mejorar la…
La incidencia de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, EPOC, sigue creciendo en España. Una patología…
Hay conceptos que utilizamos a modo de meta, de objetivo, sin pararnos mucho en saber…
Un bocado sin dientes arrancando corazón sin apenas respirar. La última luna salió de repente,…
En el programa de hoy, nos acercamos a los profesionales de farmacia para aprender cómo…
Un puzzle es más que un juego, que puro entretenimiento. Descubre cómo haciendo puzzles ayudas…