¿Cómo vas de niveles de autoestima?Te juzgas a menudo? ¿Qué tal te hablas a ti misma? ¿Conoces cuáles son tus valoresY cuáles tus habilidades? ¿Qué es lo que te apasiona? ¿Eres consciente de que mereces respeto, también hacia ti misma? Conoces en qué pilares se apoya la autoestima?
Recientemente intercambiaba mensajes con una persona cercana a la que no veía desde tiempo atrás. Entre los “cómo te encuentras”, “va todo bien” y “qué tal los tuyos” surgió lo que me pareció un malestar en ella.
Sentía que lo que hacía no le llenaba del todo, estaba cansada con sus relaciones y se sentía un poco sola. Acabamos hablando por teléfono, aunque el resumen de su estado emocional lo expresó ella de forma específica: “Tengo la autoestima por el piso”.
La autoestima se refiere a la manera en la que te juzgas a ti mismo cuando te comparas con el “yo ideal” que te gustaría ser.
Si estás cerca de ese arquetipo o, por el contrario, te sientes alejado del mismo, es lo que va a determinar cómo te valoras y cómo te sientes. En este sentido, dependiendo de en dónde pongas el foco, te valorarás comparativamente en la esfera física (más delgado o más gordo que), mental (más o menos inteligente que), emocional (más o menos simpático, alegre y cercano que) y espiritual (con propósito y valores más o menos definidos que).
Todas y cada una de tales valoraciones son subjetivas y, según los expertos, están basadas en las emociones.
“La autoestima tiene cuatro pilares, que son como las patas de una mesa, por lo que, si falla una de ellas, no habrá equilibrio”, dice Nuria Navarro, terapeuta Gestalt; “Se trata del autoconcepto, autoconocimiento, autoaceptación y auto-respeto, aunque teniendo en cuenta las cuatro esferas del ser: física, mental, emocional y espiritual”.
Sin la interacción de esferas y conceptos, la autoestima se tambalea, según esta experta, que ha participado recientemente en el congreso virtual “Autoestima incondicional y empoderamiento femenino”, organizado, a su vez, por la psicóloga Miriam Díaz, de PsicoRumbo.
Las cuatro patas de la autoestima
Autoconcepto, autoaceptación, autoconocimiento y auto-respeto permiten, si están al mismo nivel, que tu autoestima no se tambalee, que sea firme.
- El autoconcepto“es la imagen que tienes de ti mismo, sumada a tu capacidad de auto-reconocimiento”, dice Nuria Navarro.
Este reconocimiento propio permite que lo expreses verbalmente y remite a tus autopercepciones, las mismas que has ido formando a partir de tus experiencias, de la interacción con otras personas y de la relación con tu entorno.
Si hay algo que caracterice a este pilar de la autoestima es el hecho de ser organizado y estructurado.
- El autoconocimiento “significa conocer tus cualidades y defectos, apoyándote en las primeras para mejorar los segundos”, dice Nuria Navarro; “De hecho, es importante ver tus defectos y darte cuenta de que en qué momentos te pueden ser útiles, sin catalogarlos como positivos o negativos”.
“Apóyate en aquello que te hace sentir bien para ver el lado positivo de tus sombras”, dice Navarro, para quien esta pata de la mesa de la autoestima es fundamental para lograr metas, incluso para llevar a cabo cualquier cambio “pues te permite conocer tu punto de partida, tus fortalezas y oportunidades de mejorar”.
Valores, temperamento y el estilo de apego en tus relaciones están incluidos en el autoconocimiento.
- La autoaceptación tiene que ver con asumir quién eres, lo que dices y haces, sabiendo que, aunque cometas errores, siempre tienes tu propio apoyo incondicional.
Lo cual no significa que no prestes atención a tus conductas y a las consecuencias derivadas de cómo afecten a los demás. Basta con que no te juzgues con dureza, ni te hables hiriéndote; “es aceptarte a ti mismo, lo que puedes cambiar y lo que no”, dice Nuria Navarro.
Es lo que recoge la llamada oración de la Serenidad: “Señor concédeme serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las que sí puedo y sabiduría para discernir la diferencia”.
- El auto-respeto es clave en la noción de autoestima, pues implica tenerte en cuenta a ti mismo, hablarte y cuidarte como mereces. En la medida en que seas capaz de respetarte a ti mismo, lo harás igualmente con las otras personas con las que te relacionas.
Beneficios de auto-bientratarte
“Además de estos cuatro pilares, existen otros conceptos capaces de incrementar y consolidar la autoestima”, dice Nuria Navarro; “es el caso del auto-refuerzo, la autoeficacia, la autoafirmación y la autoevaluación”.
El refuerzo propio consiste en darse una recompensa tras hacer algo que, o bien te ha supuesto mucho esfuerzo, o bien lo has logrado de manera exitosa.
Auto-eficacia y auto-eficiencia van de la mano, al significar la obtención del logro (del efecto que se desea) en el caso de la eficacia y (de los resultados deseados con el mínimo de recursos posible) en el de la eficiencia.
La autoafirmación consiste en la defensa de la propia personalidad, refiriéndose a lo que se conoce como seguridad en uno mismo.
En cuanto a la autoevaluación, requiere hacer un examen valorativo a propósito de uno mismo. Es preciso tener en cuenta el pilar o pata del auto-respeto, hablándote y tratándote con empatía y comprensión.
Todos estos factores contribuyen a la consolidación de una buena autoestima, la cual te aporta diversos beneficios, tal y como enuncia la coach Yolanda Martínez en sus redes:
- Incrementas tu buena actitud ante cualquier situación desafiante en la vida.
- Te permite alcanzar mayor eficacia en lo que te propongas.
- Tus vínculos son saludables.
- Te sientes bien por dentro y por fuera.
- Ganas independencia y empoderamiento.
- Experimentas felicidad y paz interior.
- Ámate y empieza a vivir con libertad tu vida.
¡Feliz Entrenamiento de tu Autoestima! ¡Feliz Coaching!