En modo Coaching

Cómo terminar con la sensación de «vida vacía»

El duelo por una ausencia, un despido, un divorcio o la marcha de los hijos puede desencadenar el efecto de una “vida vacía”, la cual conlleva la sensación de pérdida, de confusión y de falta de claridad. La persona entra en un bucle desconcertante en el que la incertidumbre, la soledad y la ansiedad se convierten en compañeros de viaje. Desde el Coaching te propongo qué hacer para revertir la situación, cómo terminar con la sensación de vida vacía.

 

“Sentirse perdido/a es una experiencia desconcertante; es esa sensación de vacío donde la claridad parece escurrirse entre los dedos”, dice Miguel Navarro, creador de Productividad Feroz; “la falta de dirección puede ser abrumadora, como si no supieras adónde vas ni qué te motiva”.

En este proceso, el vacío no sólo es emocional, sino también mental, “nos cuestionamos si estamos tomando las decisiones correctas, si nuestras acciones nos llevan realmente hacia donde queremos estar”.

Al mismo tiempo, la incertidumbre puede generar ansiedad, “haciendo que el simple acto de avanzar se vuelva una carga”, dice Navarro; “Sin embargo, sentirse perdido no ha de ser, por fuerza, algo negativo”.

 

Un vacío necesario

“A veces, el vacío es necesario para encontrar claridad, para redefinir qué es lo que realmente buscamos y cuál es el camino que queremos seguir”, dice Miguel Navarro. Para quien este tipo de procesos constituye, en sí mismos, “una oportunidad para frenar, reflexionar y encontrar una nueva perspectiva”.

¿Qué hacer cuando te halles perdido o sin dirección?

  • Aceptación. Aceptarlo sin culpa; es un proceso habitual, natural. “En un mundo en el que nos están diciendo que hemos de lograr el éxito rápido, casi ni nos permitimos atravesar un proceso de introspección”.
  • Afrontamiento. Dicho proceso puede ser positivo si lo afrontas. “Vívelo con la máxima compasión, con la mayor aceptación posible”.
  • Cambio. Lo ideal es que cambies la perspectiva; la vida tiene que ver mucho con el significado que le das a cada cosa que te sucede.
  • Búsqueda. Pregúntate qué oportunidad, qué regalo escondido tienes delante. “Estar perdido no es una mala noticia, sino una oportunidad de encontrar, por ejemplo, un propósito claro, una dedicación e incluso algo aún más profundo, como es el sentido de tu propia vida” dice Navarro.
  • Replanteamiento. Analiza, cambia la perspectiva y replantéate la situación. ¿Cómo trascender la situación y aprovechar la oportunidad?
  • Reflexión. Tu compañero de viaje serán la soledad, la reflexión, incluso la divagación; en este sentido, caminar en soledad, escribir o encontrar espacios para poder leer y pensar pueden ser tus aliados. “De esta manera, podrás conectar con tu verdad más profunda y encontrar sentido a este momento de transición”.
  • Valores. Determina tus valores, tus principios y tus prioridades; “ha llegado el momento de mirarte al espejo y darte cuenta de lo que es verdaderamente importante para ti”, dice Navarro; “aunque te encuentres perdido, pon en una balanza todas las áreas de tu vida y date cuenta de lo que es más relevante para ti”.
  • Marca tu rumbo. Evita dejarte llevar por estándares sociales o por lo que los demás piensen de ti.

 

Definir, elegir y decidir

“Para muchos, hay un gran abismo entre aquello que debemos hacer y lo que amamos hacer”, dice Irina de la Flor, de Fundación Vivo Sano; “para otros, estas áreas se interponen, se entremezclan y colorean la vida de una forma armónica y singular”.

Para esta coach, existe una contraposición entre el deber y el deseo, lo cual repercute en la sensación de utilidad, de sentirnos parte de nuestro entorno. “En el deber entra todo aquello que hemos de aprender, desde comer, caminar, lo que aprendemos en la escuela y aquel trabajo que nos da sustento”.

“Si somos lo suficientemente afortunados para haber podido ir a una escuela y para tener la mínima estructura para encontrar un trabajo que nos dé de comer, ya nos deberíamos sentir dichosos”, dice De la Flor; “no obstante, el hombre siempre quiere más, necesita seguir descubriendo, trabajando, estudiando y contemplando nuevas formas de vivir mejor”.

“A veces, en el camino se nos olvida lo que realmente significa vivir mejor y optamos por trabajar en un sitio en el que no nos sentimos vivos, viviendo con una pareja a la cual no amamos de verdad o gastando el tiempo en actividades que no son buenas para nosotros mental, física o emocionalmente”.

 

Cómo llenar el vacío

Todo ello puede incidir en la sensación de “vida vacía”, si bien Miguel Navarro propone lo siguiente:

  • Una vez que tengas claros tus valores, es el momento de empezar a escribir, determinar y detallar cuál es tu visión futura deseada. “No se trata de adivinar, sino de definir, elegir y decidir qué deseas que suceda en tu vida, aunque no lo tengas claro al 100 %”.
  • Esta dirección que decidas será, por supuesto, variable, es decir, podrá cambiar, sin ser definitiva. No obstante, necesitas un mapa y un destino.
  • El apoyo externo será uno de los puntos más importantes, así como también aprender perspectivas diferentes a la tuya. “Te recomiendo que seas tu propio mentor, tu propio gurú, con tu capacidad de elección y decisión; por ejemplo, sobre a qué personas vas a escuchar y a qué otras no”.
  • Escucha a quienes tengan perspectivas de la vida diferentes a la tuya. “En ocasiones, puedes estar contaminado por tu propia historia, así como condicionado por lo que hayas vivido en tu infancia”, dice Navarro.
  • Dedícale tiempo, haz una práctica deliberada y consciente.
  • Cuando te sientas perdido, cambia el foco; es decir, en lugar de obsesionarte o centrarte tanto en ese objetivo, hazlo en la persona en la que deseas convertirte.
  • ¿Qué hábitos, acciones diarias has de hacer para lograr la claridad, determinación, confianza y certeza que necesitas en este momento?
  • La mayoría de la gente busca el resultado, el objetivo, llegar a ese lugar siendo la misma persona; “Has llegado hasta este lugar porque has sido la persona que eras hasta este momento”, dice Navarro; “si quieres llegar a un punto distinto, requieres convertirte en otro”.

¡Feliz Proceso de Reubicación! ¡Feliz Coaching!

Silvia Resa

Soy coach ontológica para acompañarte en la identificación de tu objetivo y apoyarte durante tu proceso de Coaching. Sistemas propios: ArkeCoaching, AstroCoaching y IronCoaching.

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