¿Cómo es el cerebro de la gente feliz?

¿Cómo es el cerebro de la gente feliz? ¿Cómo funciona nuestro cerebro? Entendiendo cómo funciona, comprenderemos cómo funciona la ansiedad, y este es el primer paso para superarla. La neurocientífica Sara Teller y el divulgador y escritor Ferrán Cases, han compartido diálogos y experiencias que plasman en El cerebro de la gente feliz, publicado por Grijalbo. Un libro en que el lector encontrará el camino para superar la ansiedad con a ayuda de la neurociencia, gracias a las herramientas que nos proponen los autores. Hemos charlado con Ferrán Cases para conocer cuáles son esas herramientas y cómo incorporarlas a nuestra vida, para que la ansiedad nos pille preparados.

 

Un libro escrito a dúo puede parecer, a priori, una tarea complicada. ¿Cómo ha sido ese proceso?

Pues no ha sido un proceso fácil. Lo que pasa es que Sara y yo hace muchos años que trabajamos juntos, nos queremos mucho y nos respetamos mucho, lo que ha facilitado el trabajo. Cuando pensé en hacer esta libro, pensé en Sara. Ella ha aportado una información muy valiosa sobre muchos estudios, incluso muchos de ellos no estaban ni traducidos al español, y esa búsqueda de fuentes de Sara ha sido un trabajo arduo para demostrar todo lo que iba contando. Ha sido un trabajo a cuatro manos absoluto.

 

¿Cómo es el cerebro de la gente feliz?

Esta es la gran pregunta (ríe). Es algo complejo pero lo que sí sabemos es que el cerebro de la gente feliz segrega diferentes neurotrasmisores. Al final hay que intentar explicar que si tú haces determinadas cosas, como alimentarte de una manera determinada, hacer un poquito de deporte cada día, hacer unas respiraciones, meditaciones, el cerebro segrega esos neurotrasmisores de forma regular. Lo que provoca que tengamos un cerebro, que a mí me gusta más llamar, en serenidad. En la vida todos tenemos momentos más felices y momentos menos felices, cuando el cerebro está en serenidad no vas nunca a los extremos, siempre te mantienes motivado, con ganas de vivir cada día. Al final se trata de eso.

«Detrás del miedo está todo lo bonito que te va a pasar en la vida»

 

El libro parte de tu propia experiencia ya que tú has vivido 15 años con una ansiedad patológica. ¿Cómo identificamos que la ansiedad pasa a ser algo patológico?

Deben darse varios factores. En primer lugar, para hablar de ansiedad patológica, debe haber unos síntomas claros. Si tienes pinchazos en el pecho, sientes que te ahogas, tienes migrañas, imsonio, vas al médico, lo revisan todo y todo está ok, seguro que en gran parte todo está provocado por la ansiedad. Yo puedo sentirme nervioso en un momento determinado, incluso puedo tener una temporada de estrés, si no hay sintomatología no pasa nada, no es ansiedad. Cuando tú no puedes hacer vida normal, cuando hay algo que te impide vivir tu vida con normalidad, ya estamos hablando de ansiedad. ¿Cuándo esta ansiedad es patológica? Existen varios tipos de ansiedad. Estamos hablando de ansiedad generalizada, que es cuando me acuesto y me levanto por la mañana todos los días con esos síntomas. Eso significa, como muy bien cuenta Sara, que tú cerebro está todo el día interpretando el entorno como si fuera un peligro y, en consecuencia, tu cuerpo está reaccionando a ello.

 

En el libro proponéis diferentes herramientas para superar la ansiedad. ¿Cuáles nos recomiendas para empezar el proceso? ¿Cuáles te ayudaron a ti?

Te voy a decir dos, que son contrarias, para que la gente pueda aplicarlas. La primera es la respiración. Hay que aprender a respirar. Ya está demostrado cómo afecta la respiración a nuestro cerebro y cómo nuestro cerebro se comunica con el cuerpo a través de la respiración. Sabemos que cuando tenemos ansiedad hiperventilamos, por ejemplo, y sabemos que cuando hacemos respiraciones diafragmáticas, abdominales, cuando exhalamos completamente el cerebro manda una serie de mensajes al cuerpo diciéndole que no es peligroso, que no debe activar alertas frente a algún ataque. Respirando bien el mensaje que le enviamos al cerebro es de tranquilidad, de que no hay peligro. En el libro yo hablo de la respiración del bostezo, que es hacer respiraciones imitando un bostezo, lo que hará que la sintomatología rebaje muchísimo. Para mí aprender a respirar fue de lo más impactante. Y, por otro lado, la parte psicológica es muy importante. En este sentido hay que pensar que la ansiedad es miedo y que tu objetivo en esta vida es trascender este miedo. Detrás del miedo está todo lo bonito que te va a pasar en la vida. Por tanto, el objetivo a nivel psicológico será reinterpretar tu entorno para dejar de sentir miedo.

 

¿Ese miedo es el que impide que haya equilibrio entre cerebro y emoción?

Exacto. Ese miedo es el que se dispara, te nubla la mente hasta tal punto que solo sientes miedo de todo. Y el cerebro no distingue entre realidad y ficción. Por ejemplo, cuando vemos una película de terror, nuestro cerebro pone nuestro cuerpo en tensión, el sistema nervioso se pone en alerta y es, de alguna manera, como si lo estuviéramos viviendo. Por tanto hay que entender que estamos interpretando el entorno de una manera no correcta, porque mi cerebro me da a entender que hay miedo.

Una vez que interiorizamos esas herramientas, ¿estamos preparados para responder de otra manera ante el siguiente peligro que aparezca en nuestra vida?

Claro, esa es la clave, por eso este libro lo hemos titulado El cerebro de la gente feliz. Evidentemente a todos nos pasan cosas en la vida y nos seguirán pasando, pero estas herramientas te ayudarán a que cuando llegue algo que trastoque tu vida (como puede haber sido la COVID que ha incrementado los casos de ansiedad en un 45 %), puedas enfrentarlo, aceptarlo. Todo dependende de cómo te tomes las cosas. Esto es algo fácil de decir pero nosotros hemos incluido la neurociencia para explicar que sí hay un modo de mantener el cerebro feliz, de hacer que segrege esos neurotrasmisores, y entonces de forma automática te tomarás las cosas de otra manera. Hay que intentar que tu cerebro esté en este modo de serenidad constante.

 

¿Con ese cerebro en serenidad también nos afectará menos la ansiedad de los que nos rodean?

Sin duda. De hecho en el libro invitamos al lector a utilizar estas herramientas como hábitos. Solo así se está preparado para afrontar las adversidades, las situaciones que nos generen ansiedad.

 

Para terminar Francés. ¿Este proceso puede realizarse a cualquier edad?

Sí, sin duda, a cualquier edad. Esto lo demuestra la plasticidad neuronal. Hoy sabemos que las neuronas del cerebro se conectan entre ellas y son cambiantes. Podemos cambiar esas conexiones. Los seres humanos podemos cambiar. Podemos cambiar la forma de ver el mundo, la forma de actuar, lo que sea a cualquier edad. Evidentemente será más complicado a los 60 años que a los 20, será más complejo cambiar los hábitos que se han mantenido a lo largo de los años. Pero poder se puede, a todas las edades, es cuestión de ganas y de ponerse en marcha.