Los adultos mayores que se someten a cirugía para la epilepsia resistente a los medicamentos obtienen beneficios de calidad de vida a largo plazo comparables a los de sus homólogos más jóvenes.
Ésta es la conclusión de varios estudios científicos, entre los que destaca el seguimiento de más de 400 adultos que recibieron cirugía de epilepsia en la Cleveland Clinic durante un período de casi una década.
El estudio, que incluye el mayor conjunto de datos de calidad de vida en pacientes con epilepsia resistente a los medicamentos sometidos a cirugía a los 60 años o más, se publicó en la revista Epilepsy & Behavior. Todos los pacientes respondieron a una encuesta de Calidad de Vida en Epilepsia (llamada QOLIE-10) antes de la cirugía y en una cita de seguimiento al menos un año después de la cirugía. Esta encuesta validada incluyó aspectos generales y específicos de la epilepsia, incluida la memoria, el estado de ánimo, la energía, la conducción, las limitaciones sociales y laborales, y la calidad de vida en general.
Para hacer que los grupos de pacientes fuesen comparables a los estudios de literatura anteriores y facilitar las conversaciones con los pacientes, el estudio analizó por separado a pacientes mayores y menores de 50 años, así como mayores y menores de 60 años.
Los resultados en cuanto al control de la epilepsia después de la cirugía fueron similares entre los distintos grupos de edad.
Las principales conclusiones del análisis fueron las siguientes:
- Las puntuaciones iniciales de calidad de vida (QOLIE-10) y las puntuaciones de seguimiento de QOLIE-10 más recientes fueron comparables entre las cohortes más jóvenes y mayores.
- Se produjeron mejoras significativas dentro del grupo desde el inicio hasta el seguimiento en las puntuaciones totales de QOLIE-10 y en la mayoría de las puntuaciones de los ítems individuales. La mejoría en la calidad de vida fue comparable entre las cohortes más jóvenes y mayores.
- La única diferencia significativa entre los grupos fue en la pregunta: «¿Te has sentido desanimado y triste?» En el análisis de menores de 60 versus mayores de 60, el grupo de mayor edad mejoró significativamente desde el inicio, mientras que el grupo más joven tardó más en mejorar.
Independientemente de cómo se analizaron los datos, la edad en el momento de la cirugía no se relacionó con los resultados de calidad de vida medidos con QOLIE-10.
Conclusión: La edad no condiciona la mejora en la calidad de vida tras la cirugía de la epilepsia.
Los hallazgos de los estudios evidencian que la cirugía de epilepsia debe considerarse para pacientes apropiados, independientemente de su edad, y que los adultos mayores y los ancianos explican, al igual que los adultos más jóvenes, sentirse mejor física y mentalmente un año o más después de la cirugía.
Todavía perviven algunas reticencias a ofrecer la cirugía de la epilepsia resistente a medicamentos en adultos mayores. Aunque la cirugía para la epilepsia es el tratamiento de elección para aquellas personas que sufren epilepsia focal resistente a los medicamentos, los adultos mayores y ancianos a menudo se pasan por alto para su consideración. Muchos médicos asumen que el control de las convulsiones tendrá un impacto menor en los pacientes que pueden estar mejor adaptados a su estilo de vida o que ya no necesitan trabajar o conducir.
Pero la literatura científica sobre cómo el envejecimiento realmente afecta la calidad de vida en pacientes con epilepsia resistente a los medicamentos, y el impacto de la cirugía de epilepsia en la calidad de vida en diferentes grupos de edad no se había explorado bien antes de estos estudios. En la actualidad ha quedado demostrado que la calidad de vida de los pacientes con epilepsia resistente a los medicamentos es similar independientemente de la edad. A menudo, los médicos albergamos suposiciones sesgadas de que los pacientes mayores con epilepsia tienen menos roles sociales y necesidades reducidas en torno a la conducción y el empleo, lo que hace que la cirugía sea menos importante o beneficiosa para ellos. Esto no se confirmó en el estudio.
Por fortuna, los estudios científicos han demostrado que el impacto de la cirugía de epilepsia en la calidad de vida es independiente de la edad. Para casi todos los aspectos de la calidad de vida que mide el QOLIE-10, los pacientes mejoraron de manera similar después de la cirugía, y la única diferencia significativa encontrada favoreció al grupo de mayor edad.
La cirugía de epilepsia es una terapia altamente efectiva que a menudo se infrautiliza innecesariamente enpacientes mayores. Este estudio puede tranquilizar a los neurólogos de que la calidad de vida en adultos mayores y ancianos bien seleccionados se beneficiará tanto como lo hace en los pacientes más jóvenes.
Dr. Jordi Rumiá
Neurocirujano consultor del Instituto Clavel,