En modo Coaching

Aprende a identificar tu ansiedad

¿Sabes definir la ansiedad? ¿Reconoces haberla sentido en alguna ocasión? ¿Podrías identificar sus síntomas? ¿Cómo haces para atenuarla e incluso sanarla? Y es que la ansiedad se cura, si bien los expertos recomiendan la prevención como mejor terapia. Desde el Coaching, te acompaño en tu proceso de reconocimiento para conocer dónde se aloja tu ansiedad.

 

“La ansiedad es un estado mental y emocional de gran inquietud, que se manifiesta mediante una inseguridad extrema y con pensamientos temerosos”, dice Ana Asensio, psicóloga experta en Neurociencia y especializada en dicho trastorno, que puede provocar una acumulación excesiva de estrés.

Se sabe que en la franja de edad comprendida entre los 18 y 65 años el 95% de las personas saben lo que es la ansiedad; de hecho, la tensión acumulada y el miedo como emoción de fondo constituye lo que se denomina como “la epidemia actual”.

“Está relacionada con el miedo al miedo”, dice Asensio; “Ccuando se teme vivir dicha emoción es síntoma de ansiedad”.

Ansiedad generalizada, provocada por la separación (habitualmente en niños pequeños), trastorno obsesivo compulsivo, de pánico (asociado a la idea de que la persona cree que va a morir), fobias específicas (miedos simbólicos), fobia social (miedo a relacionarse, a ser visto o a ser mirado), agorafobia (miedo a los espacios abiertos) o su opuesta, claustrofobia, e incluso el denominado TEPT (Trastorno de Estrés Postraumático) son algunas de las formas en las que se manifiesta dicho estado.

El cuerpo se sale del eje

“La ansiedad se produce en el momento en el que desconectas de ti mismo; el cuerpo ha dejado de ser y tú has dejado de ser, no te has escuchado”, dice esta doctora en Neurociencia, fundadora de “Vidas en Positivo”; “Sientes que estás en la antesala de algo grave que te va a pasar y que tu vida corre peligro; tu cuerpo se sale del eje”.

Los síntomas del estado de ansiedad son variados, desde la preocupación excesiva, la rumia, el nerviosismo o los problemas de concentración, hasta los tics recurrentes, dificultad para tragar, la excesiva sudoración o el temor a las catástrofes, pasando por dolores de cabeza, de estómago y musculares, irritabilidad, problemas para dormir o sensación de que se preocupan más de lo que deben por cualquier asunto.

Dichos síntomas se deben a una serie de causas que pueden llevar a un estado de ansiedad puntual o permanente; ¿Qué factores la producen? Ana Asensio apunta los principales:

  • El estilo de vida que llevamos, que nos provoca malestar.
  • Conflictos que se producen en nuestro entorno.
  • Dificultades en el trabajo, también con los compañeros.
  • Problemas en la relación interpersonal, especialmente con los familiares.
  • Falta de autocuidado. Sin tiempo para nada, sin escuchar al propio cuerpo.
  • Tendencia a pensar en negativo, creyendo que así somos “más realistas”.
  • Rasgos de personalidad. “Se trata de individuos reactivos, que no escuchan y que son propensos a los conflictos; ¿ha estado presente en ti o en tu familia?”
  • Actitud ante lo que nos sucede cada día. Se dice que no es lo que nos pasa, sino cómo afrontamos lo que nos sucede.
  • Genética frente a aprendizaje. “Las personas que tienen familiares con ansiedad son más propensas a experimentarla”, como si hubiera una huella heredada.

Asensio asegura que el trastorno de ansiedad se da “cuando interrumpe tu vida, cuando evitas hacer o decir cosas, cuando te falta el aire o cuando el miedo es intenso”.

Mejor prevenir

“El nivel de interferencia en el día a día es lo que determina el grado de ansiedad, estado que no tiene por qué ser permanente, aunque puede aumentar y también disminuir”, dice Ana Asensio; “Lo relevante es que la ansiedad se cura, si bien es importante estar y seguir en modo prevención”.

Según esta experta, el descanso consciente es una de las claves para sanar dicho estado mental y emocional, para cuya prevención existen diversas herramientas:

  • Conocerse a uno mismo.
  • Entrenar técnicas de respiración consciente, “no es necesario forzarla, sino sólo atender a las sensaciones”.
  • Ensayar técnicas de atención consciente o mindfulness.
  • Poner movimiento en nuestra vida.
  • Comer como hábito sagrado, siendo conscientes de nuestra alimentación.
  • Dormir para reparar desde el cerebro.
  • Emplear métodos de relajación y meditación.

La buena noticia es que, como dice la creadora de “Vidas en Positivo”, “la ansiedad tiene solución y tratamiento; no obstante, al ser una emoción no se puede eliminar, sino que hemos de prender a escucharla, a gestionarla y a vivir con ella”.

Este trastorno supone un aviso de que algo no va bien, pues puede llevar consigo “emociones de miedo, tristeza o ira que no han sido atendidas ni depuradas”.

Aún podemos hacer más, a través de hábitos que Ana Asensio nos propone en el siguiente decálogo:

  • Haz una cosa cada vez (evita la multitarea) y después para, haz una pequeña pausa.
  • Habitúate a la “respiración sándwich”, esto es, una serie de diez respiraciones conscientes, seguidas de veinte pasos y de otras diez respiraciones conscientes.
  • Sé consciente del pensamiento: pregúntate qué es lo que piensas, para qué y qué es lo que te trae pensar en ello.
  • Cada vez que te des cuenta de que te llega un pensamiento punzante, envíalo a tu “casa de huéspedes mental”, donde lo puedes observar y dejar ir, sin más.
  • Acostúmbrate a agradecer, pues te pone en modo relajación.
  • Sonríe a menudo, siempre que puedas e imagina que lo hace todo tu cuerpo.
  • Recibe y pide abrazos. Los que duran veinte segundos son antidepresivos.
  • Aficiónate a los aromas, ya que la aromaterapia consigue relajar el sistema nervioso.
  • Entrénate en pasar del modo hacer al modo sentir y ser.
  • Empieza a cuidarte con mimo, calma y gentileza.
  • Busca relaciones que te nutran.
  • Evita los juicios, de ti y de los demás.
  • Al menos una vez al día, realiza alguna actividad en modo slow, sin prisas.
  • Estate atento al placer y al disfrute. Siéntelos.

Para quienes habéis llegado hasta aquí, os dejo con una expresiva metáfora de la coach Marta Chinchón (#martachinchoncoach) durante uno de los coloquios recientes con Javier Martín (#escueladeinspiracion): “Sii vamos en el coche y salta alguna señal o aviso, nos damos cuenta de que hay algún problema por lo que, si no sabemos arreglarlo, acudiremos a un profesional”; “Sin embargo, algunas de las señales físicas que nos indican que estamos en situación de estrés ni siquiera las vemos, no somos conscientes de ellas, aunque puedan conducirnos a un problema de salud mayor”.

¡Felices Identificadores de la Ansiedad! ¡Feliz Coaching!

 

 

 

 

Silvia Resa

Soy coach ontológica para acompañarte en la identificación de tu objetivo y apoyarte durante tu proceso de Coaching. Sistemas propios: ArkeCoaching, AstroCoaching y IronCoaching.

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