Asispa celebra sus 45 años en el programa Palabras Mayores, poniendo en valor la innovación social a lo largo de este camino.
Este año Asispa celebra su 45 aniversario dedicándose al cuidado de las personas mayores y personas con dependencia, bajo un prisma muy concreto que marca su forma de hacer y de cuidar. Un recorrido que ha realizado de manos de la innovación, como nos cuenta el subdirector general de la entidad, Arturo Gíivica, recordando a su fundadora Carmen Zabala (Luli) que «en aquel momento fue una visionaria. Ya en los años 80 entendía que la atención a las personas desde un punto de vista asistencialista no podía ser y que era necesario profesionalizar el sector».
Hoy, como apunta Gívica, «tenemos 6.000 profesionales trabajando en nuestra entidad que atienden a más de 200.000 personas cada día y que lo hacen con ilusión y las mismas premisas que Luli marcó». Esa visión del cuidado levó a Asispa a desarrollar los primeros servicios de ayuda a domicilio en Madrid y posteriormente a ser pioneros también en teleasistencia.
Además, el vicepresidente de Asispa, Acisclo Redondo, reconoce que en estos años ha sido clave esa ilusión para ir consiguiendo objetivos. Unas metas que «nos dan la oportunidad de seguir caminando, de seguir evolucionando». Para Redondo «lo social está por encima de todo». Es el origen de la organización y su esencia.
Entre los proyectos más innovadores y recientes, la directora de Relaciones Institucionales y de Voluntariado, Ana Adame, ha señalado #StopEdadismo, #SoledadCero, y Final de la vida. Tres iniciativas que luchan contra algunas de las lacras más importantes de nuestra sociedad.
Adame reconoce que Asispa ha sido pionera en todos ellos. «Nadie hablaba de soledad cero hace unos años, y Asispa empezó con esa campaña. Tampoco se hablaba de edadismo, y ahora todo el mundo se suma. Y con el proyecto de final de vida está ocurriendo lo mismo». Proyectos a los que siguen sumándose entidades y personas que comparten sus objetivos. Y movimientos que trascienden nuestras fronteras porque, por ejemplo, #StopEdadismo ha sido reconocido incluso por la ONU en su informe de envejecimiento saludable.
Ginés Nadal, del área de comunicación, explicó su origen: «Vimos que todas las entidades sociales trabajaban contra el edadismo, pero no tenía nombre. Decidimos crear un concepto, una marca, una identidad y empezamos a hablar de ello en red, porque lo que hagamos en red se multiplicará por mil». Este movimiento cuenta con la artista Charo Reina como madrina. Una mujer, como la describre Adame, «siempre implicada y maravillosa». Las personas interesadas en romper con la discriminación por edad, pueden informarse en www.stopedadismo.org.
El proyecto #SoledadCero busca combatir un problema que, según datos de Asispa, afecta a más del 60% de las personas mayores: la soledad no deseada. Arturo Givica ha diferenciado entre la soledad que es buscada, perfectamente válida e incluso muy necesaria, y «otra soledad, la no deseada. En las personas mayores eso entra en un bucle que produce deterioro cognitivo, físico y emocional». Asispa lucha contra la soledad no deseada desde todos sus servicios. Por ejemplo, desde la teleasistencia, una herramienta muy eficaz para luchar contra ella.
Por otro lado, como explica Ginés Nadal, el proyecto Final de Vida, incluye la plataforma «Cuando me vaya», un espacio privado donde organizar últimas voluntades y recuerdos, y el proyecto Caronte, primer cuerpo de voluntarios de acompañamiento a final de vida en hospitales públicos madrileños. «Hemos creado un cuerpo de 65 voluntarios que están acompañando a personas que están a punto de fallecer y a sus familiares en tres hospitales públicos de Madrid». Ana Adame añadió: «Si aceptas tu muerte, vives mejor la vida. Es un tema tabú, pero si vives con conciencia de muerte, vives con conciencia de vida».
Otro de los proyectos más importantes, que ataca transversalmente a la soledad y al edadismo es Grandes. Una iniciativa que utiliza la moda y la cultura para romper con la discriminación por edad. Según Nadal, Grandes es «un foro que demuestra que pueden sentarse una persona de 90 años con una de 45». Acisclo Redondo, a sus 88 años, ha recordado cómo fue su participación en el desfile de moda que tuvo lugar en Matadero Madrid para culminar el proyecto. «Tenemos ilusiones, tenemos entrega, ganas de trabajar. Porque sin ilusión no hay vida».
El éxito ha sido tal que ya preparan «Grandes Vintage» para este año, un concurso de moda inspirado en las últimas décadas, coincidiendo con el 45 aniversario de la entidad. Los participantes diseñarán y confeccionarán sus propias prendas inspiradas en algún momento de estos 45 años. Estas iniciativas no habrían sido posible sin la colaboración del diseñador de alta costura Manu Sánchez, a Charo Reina y a Petro Valverde, por su apoyo.
A pesar de su trayectoria de 45 años en el sector de los cuidados, a Asispa le queda aún mucho por hacer. Así lo afirma Givica, al hablar del futuro de una institución que debe asentarse «en la tecnología y en la integración con la atención». También destacó la importancia de la formación continua y la necesidad de mejorar la colaboración con las administraciones públicas: «Necesitamos que las normativas nos permitan hacer cuidar mejor», señaló.
El vicepresidente de Asispa recordó, para tenerminar el programa, el lema de Asispa: «Cada paso es una meta, sin dejar de ser un paso».
La Fundació Catalana d'ELA Miquel Valls ha puesto en marcha varios proyectos para mejorar la…
La incidencia de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, EPOC, sigue creciendo en España. Una patología…
Hay conceptos que utilizamos a modo de meta, de objetivo, sin pararnos mucho en saber…
Un bocado sin dientes arrancando corazón sin apenas respirar. La última luna salió de repente,…
En el programa de hoy, nos acercamos a los profesionales de farmacia para aprender cómo…
Un puzzle es más que un juego, que puro entretenimiento. Descubre cómo haciendo puzzles ayudas…