La obesidad necesita un abordaje integral y debe ser reconocida como una enfermedad crónica y compleja.
Así lo ha reclamado la Sociedad Española de Medicina Interna, SEMI. Estos profesionales reiteran la importancia de reconocer la obesidad como una enfermedad crónica, compleja y recidivante, caracterizada por un exceso de adiposidad que puede desencadenar diversas patologías graves. En el marco del Día Mundial de la Obesidad, celebrado el 4 de marzo, los especialistas en medicina interna subrayan la necesidad de un enfoque integral y multidisciplinario para su diagnóstico y tratamiento. Piden garantizar a los pacientes una atención equitativa y con los recursos adecuados según el estadio de la enfermedad.
La SEMI enfatiza la necesidad de cambiar la percepción social sobre la obesidad, erradicando el estigma que la asocia a una falta de voluntad o responsabilidad personal. La Guía Giro (Guía española del manejo Integral y multidisciplinaR de la Obesidad en personas adultas) advierte sobre los prejuicios que persisten en el ámbito sanitario. Unos prejuicios que pueden disuadir a los pacientes de buscar ayuda y recibir un tratamiento adecuado.
Por ello, la SEMI aboga por estrategias que permitan un diagnóstico y estadificación precisa de la obesidad, un tratamiento equitativo, personalizado y basado en evidencia científica, y por último, la eliminación de un enfoque culpabilizador en la atención a los pacientes con obesidad.
Necesidad de un nuevo enfoque
De acuerdo con la nueva definición publicada en The Lancet, la obesidad debe ser comprendida como un exceso de adiposidad, con o sin alteraciones en la función y distribución del tejido adiposo, derivado de causas multifactoriales. El diagnóstico no debe basarse exclusivamente en el índice de masa corporal, IMC, ya que este método puede subestimar o sobrestimar la condición. Se recomienda emplear criterios más sensibles y específicos, como:
- Medición directa de la grasa corporal cuando sea posible.
- Evaluación de un criterio antropométrico, como la circunferencia de la cintura o la relación cintura-cadera, con puntos de corte validados por edad, género y etnia.
- Asumir directamente el exceso de adiposidad en pacientes con IMC superior a 40 kg/m².
- Diagnóstico de obesidad clínica en casos donde existan alteraciones en la función de órganos o tejidos (como por ejemplo, apnea del sueño, insuficiencia cardiaca, enfermedad renal) o limitaciones en las actividades básicas de la vida diaria.
Prevalencia en España
La prevalencia de la obesidad en España ha crecido de manera ininterrumpida desde 1980, afectando al 23,8 % de la población adulta según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, el 60 % de la población presenta sobrepeso. Sin embargo, el 40 % de las personas con obesidad no son diagnosticadas y menos del 20% recibe tratamiento con base en evidencia científica, lo que refleja el estigma sanitario que enfrentan estos pacientes.
La obesidad se asocia a diversas patologías, como diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia, enfermedades cardiovasculares, insuficiencia cardiaca, fibrilación auricular, apnea del sueño, nefropatía por obesidad y artrosis.