La botánica es el nexo de unión entre mayores y niños que utiliza Kantos Naconi, gracias a su programa intergeneracional.
El programa intergeneracional de Kantos Naconi hace posible que cada año más de 310 alumnos de primaria y 70 personas mayores utilicen la botánica como nexo entre ellos. Este programa favorece la integración social y el desarrollo afectivo entre las dos generaciones. Y lo hace a través de diversas actividades relacionadas con la naturaleza.
La finalidad del proyecto intergeneracional es proporcionar, tanto a los niños en edad escolar como a los mayores con o sin alzhéimer, un programa de actividades que permita afianzar su desarrollo personal y su propio bienestar. También pone a su alcance toda una odisea que surge de la naturaleza a través de la botánica.
El éxito del proyecto reside en el método de Kantos Naconi en el que se fusionan tres disciplinas: la ciencia, el arte y la literatura. La dinámica pasa por la creación de paisajes imaginarios, inspirados en una buena historia. Para adquirir las habilidades científicas básicas, elaboran su propio herbario artístico que les servirá a largo plazo como apoyo visual y táctil.
Además aprenden a diferenciar las partes de una planta: las formas, las texturas, los colores y los aromas. Poniendo el foco de atención en el nombre de cada especie y origen etimológico, logran determinar de qué planta se trata, dónde vive o el entorno en el que crece y cómo conviven en la naturaleza.
Beneficios del uso de la botánica
Este programa de Kantos Naconi favorece, por un lado, a los niños y jóvenes. Contribuye a su educación en valores, integración social, desarrollo afectivo y empatía con los mayores. Y, por otro lado, contribuye al bienestar de las personas mayores, mejorando su autoestima y las relaciones sociales. Con este método, los participantes conocen la importancia de la conservación de la naturaleza y se estimula el desarrollo cognitivo y sensorial.
El arte se traduce en un impulso a la imaginación y al desarrollo de la creatividad. Les ayuda a expresar sus ideas, pensamientos e incluso, sentimientos, a compartir el espacio y el tiempo. El intercambio de impresiones entre niños y mayores es fundamental para alcanzar un alto rendimiento y beneficio.
Como preámbulo a la sección literaria se presenta la leyenda de Kantos, que les introduce en el apasionante mundo de las coníferas, desde el lado más humano de la ciencia. Y motivándoles a participar de un nuevo reto: tras la sesión los niños deberán encontrar la Rosa de Kantos para el próximo encuentr
Una forma original e innovadora de vincularnos con la naturaleza. La pieza clave del programa está en estas leyendas: relatos escritos por la fundadora de Kantos Naconi, la bióloga Macu García. Las historias contadas son una mezcla de ciencia y fantasía, acompañadas de música y sonidos de la naturaleza. Historias que invitan a los participantes a descubrir, conocer y crear interesantes debates.
Con todo ello, además de mejorar la comunicación oral, se contribuye al desarrollo psicoemocional de ambas generaciones.
