¿Te atreves a ser tu prioridad?

0
550
tu prioridad

Tener una buena opinión sobre ti, sobre quién eres y lo que haces, es una de las herramientas más útiles para afianzar y consolidar tu propia estima. Si evitas la comparación con los demás llegarás a ser tu mejor amigo. Desde el Coaching, te digo cómo.

 

Ya he comentado en ocasiones anteriores que mi sentido de la lealtad estaba equivocado, de modo que, algunas veces, anteponía los deseos de los demás a los míos, lo cual conllevaba cierta frustración que, tarde o temprano, acababan por pagar los demás.

Así que el malestar, en mi caso, era anterior y posterior, pues al no situarme como prioridad en principio y al volcar mi frustración hacia los demás después, me sentía que traicionaba a todo el mundo, incluida yo misma.

“Vivir complaciendo a los demás es negativo para ti”, dice Miguel Navarro, fundador de Productividad Feroz; “tú eres la primera persona a quien has de complacer, sin importarte lo que piensen los demás, lo cual no implica agredir a los otros”.

El citado mentor ha impartido recientemente la clase magistral Elígete y priorízate, sin sentimiento de culpa, en la que ha establecido los diez principios para lograrlo.

  • Sé tu mejor amigo. Evita ser tu principal enemigo, cuando te dices a ti mismo cosas poco empáticas. ¿Te hablas como si fueras tu mejor amigo?
  • Establece límites saludables. Para proteger tu espacio, tu tiempo y para decir tu opinión. Cada segundo que inviertes hazlo en complacerte a ti mismo. “Deja de relacionarte con personas que no te aportan y, en cambio, te restan”, dice Navarro.
  • Cuáles son tus innegociables. Enumera qué hábitos son innegociables para ti en tu día a día. ¿Qué es lo que te hace conectar contigo? ¿cuál de esas actividades te hacen sentir paz y serenidad? ¿qué te ayuda a recuperar tu centro? Quizá sea hacer ejercicio físico, leer, hablar con tus amigos o dedicarle una hora a tu afición favorita Sea lo que sea, date cuenta de qué actividades no puedes procrastinar.
  • Define tu ritual de recarga. Puede ser apagar el móvil durante 48 horas en fin de semana, darte un masaje o reconectar con la naturaleza. Como en el punto anterior, si recarga tus pilas emocionales hazlo consciente y planifícalo, para que suceda. “No esperes a estar en una situación límite para tomar tu decisión, sino cuando te encuentres bien”, dice Navarro.
  • Reestructura tus creencias. La exigencia excesiva y el perfeccionismo has de descartarlos. Ten en cuenta que tu percepción sobre ti condiciona tu realidad, así que, ¿qué es lo que crees sobre ti mismo? ¿qué es lo que crees que puedes hacer?. Revísalo.

 

no compares

Evita las comparaciones

“¿Para qué te comparas?” se pregunta en alto Jordi Clotet, coach Inmobiliario, durante una entrevista mantenida con Javier Millán, de Escuela de Inspiración; “cuando lo haces es desde una posición de infelicidad, es decir, hay algo en ti o en tu vida que no te gusta”.

“Lo que está ocurriendo, en realidad, es que estás idealizando la situación de la otra persona, sin darte cuenta de que existen múltiples factores que, de una manera u otra, afectan a aquél con quien te comparas”, dice Clotet.

“Intenta evitar la comparación o, si acaso, como análisis, diciéndote que, si la otra persona ha conseguido una determinada meta en un nivel que deseas, así puedes averiguar cómo ha llegado hasta ahí e imitarla a tu modo”.

“Presta atención a tu vida, analízala y quizá te des cuenta de que tienes lo que soñabas”, dice Miguel Navarro, que apunta otros cinco principios para ponerte en prioridad:

  • Toma conciencia de cómo está tu vida. Anota el estado de las diversas áreas (salud, relaciones, familia, dinero, trabajo, tiempo libre, negocio). “La felicidad no va de conseguir cosas”, dice Miguel Navarro; “sino que es una elección que puedes hacer hoy mismo”.
  • Define tu vida ideal. Hazlo con claridad, con todo detalle, poniendo el foco en lo que desees.
  • Aparta a un lado las excusas. La vida no espera, así que pensamientos del tipo “aún no es el momento” o “todavía no estoy preparado” has de rechazarlos. “Toma acción a pesar del miedo y la incertidumbre”, propone Navarro.
  • Nunca con la mayoría. Si te sientas en el lado de todo el mundo, párate a reflexionar, pues si piensas, dices y haces lo que el resto te será difícil tener una vida diferente. “Si deseas logros distintos, has de ser diferente”, dice Navarro.
  • En marcha. Simplemente, toma acción; “genera la inercia para que vayas engranando decisiones y cambios”, dice Miguel Navarro; “organízate la semana, habla con esa persona con quien tienes una conversación pendiente o sal a pasear, el caso es que tomes acción, que te pongas en marcha hasta alcanzar tu nivel de priorización”.

Si has llegado hasta aquí, te cuento algo más acerca de mi priorización. Con el paso del tiempo, paso a paso fui dándome cuenta de que anteponiendo a los demás no lograba mi objetivo, que era sentir bienestar.

Me percaté de que mi cuerpo “tenía sus razones” (las sigue teniendo) y, de un modo u otro, me hacía saber que de esa manera acabaría pasándome factura esa falta de priorización.

Hoy, antes de tomar cualquier decisión, la primera pregunta que me formulo es la siguiente: ¿cómo me siento pensando, sintiendo, diciendo o haciendo esto?

Y escucho la respuesta. Así de sencillo.

¡Felices Prioridades! ¡Feliz Coaching!

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí