Solo una,
la que no quiso hablar.
La mitad de lo que busco
es la mitad de lo que encuentro.
No quema el fuego dentro,
solo…
en el centro del mar.
Tu labio respira
y me lo bebo,
beso el aire al caer,
para no perderte
me elevo.
Solo una
alimenta amanecer,
no hace falta nacer
para morirse luego.