El pasado 30 de octubre, la residencia DomusVi Valdemoro (Madrid) celebró un acontecimiento único: la boda de dos de sus residentes, Juana y Regino que, ya hace algunos meses que anunciaron su deseo de contraer matrimonio a sus 90 y 87 años, tras haberse conocido en el centro.
Desde que comunicaron su voluntad de formalizar sus sentimientos, profesionales y usuarios de la residencia se han volcado en los preparativos del enlace, porque un acontecimiento como este demuestra, una vez más, que nunca es tarde para enamorarse, y que siempre es buen momento para decir «Sí, quiero». Las palabras de Juana, esposa ya de Regino, resumen la filosofía de vida que hay detrás de este acontecimiento: “Hay que vivir y disfrutar siempre el momento”.
Juana nació hace 90 años en Madrid y llegó al centro residencial por decisión propia. Se define como una mujer muy coqueta a la que le gusta ir siempre arreglada e impecable, no en vano, fue modista en su juventud. Juanita -como así le gusta que le llamen- es alegre, dinámica y con una mentalidad muy abierta. Adora jugar a las cartas, escuchar música madrileña y, sobre todo, bailar, una afición que comparte con Regino, su esposo. Por lo que podrán compartir más de un baile a partir de ahora.
Regino tiene 87 años, nació en Aranjuez e ingresó en el centro durante los meses de confinamiento. Pese a no haber podido ir al colegio durante su infancia, es curioso y emprendedor y, por ello, acude al taller de alfabetización tres veces por semana con el objetivo de aprender a leer y a escribir.
La directora del centro, Rocío Martín, fue la encargada de presidir el acto y de
entregar los votos a los novios. El enlace contó, además, con la presencia de Sergio Parra, alcalde de Valdemoro, así como de los familiares de la pareja.